19/01/2024
Problemas cognitivos: El exceso de azúcar puede afectar la función cognitiva y el rendimiento cerebral, contribuyendo a problemas de memoria y dificultades de concentración.
Inflamación: El azúcar en exceso puede desencadenar procesos inflamatorios en el cuerpo, incluido el cerebro. La inflamación crónica se ha asociado con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Resistencia a la insulina: El consumo elevado de azúcar puede contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina, un factor de riesgo para la diabetes tipo 2. La diabetes puede afectar negativamente la salud cerebral y aumentar el riesgo de demencia.
Síndrome metabólico: El consumo excesivo de azúcar ha sido vinculado al síndrome metabólico, que incluye factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión y la dislipidemia. Estos factores pueden afectar la salud cardiovascular, lo que a su vez influye en la función cerebral.
Daño hepático: El hígado es responsable de procesar y metabolizar el azúcar. El exceso de azúcar puede conducir a la acumulación de grasa en el hígado, causando enfermedades hepáticas como la esteatosis hepática no alcohólica.
Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares: El consumo excesivo de azúcar se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, que pueden afectar la circulación sanguínea hacia el cerebro, comprometiendo su función.