04/10/2022
4 PARTE ESPÍRITU DE SABIDURÍA Y REVELACIÓN
La revelación divina es progresiva
- Éxodo 33:18. “El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu Gloria”.
Traigamos un pedazo de la experiencia de Moisés con Dios en el desierto.
Moisés había caminado con Dios, había visto muchos milagros y llegó en un momento donde pidió ver la gloria de Dios.
- ¿Por qué usted cree que Moisés pidió a Dios que le mostrara su gloria?
- ¿No era suficiente todos los milagros que había visto?
- ¿De dónde sacó el motivo de su corazón para pedir tal cosa?
Moisés no tenía referencia bíblica como usted y como yo para pedir tal cosa. Yo creo que a pesar que él había visto tantos milagros se encontró con la experiencia de una revelación progresiva de Dios; simplemente quería más.
Cuales son en verdad los anhelos de nuestro corazón.
Ahora, la dimensión de la gloria es para aquellos que tienen revelación de ella.
La gloria testifica de un mundo más allá, esta era la dimensión que estaba jalando a Moisés.
Por esto Dios les hablaba que si había cualquier tipo de idolatría en su corazón nunca le podrían conocer verdaderamente a El; pues formaba un velo espiritual el cual los mantendría en oscurantismo espiritual; y esto también sucede hoy en día a los que solamente son religiosos, pero no han nacido de nuevo..
- Éxodo 20:23. No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.
Así que Cuando hablamos de una revelación progresiva, quisiera que imaginemos la naturaleza de los numerología bíblica nos da revelación de muchas cosas.
Veremos los más significativos y recordemos esto solo se entiende por el Espíritu de Dios.
- UNO: Dios es uno solo. Deuteronomio 6:4. 1 Timoteo 2:5-6.
- 2 Pedro 3:8. Juan 10:30-33.
- TRES: Examinando, revelando, probando, documentando, victoria y, si está aplicado a Dios, y a su santidad.
- 1 Juan 5:7-12.
- CUATRO: El mundo, cuatro es el número global.
- Juan 10:9-18. Apocalipsis 4:1.
- CINCO: Incompleto o carecer de sabiduría para edificar.
- Efesios 4:10-13.
- SEIS: Gracia, regalo, bendición.
- Efesios 2:8-9.
- SIETE: Santidad, santificación, perfección, propósito, y ser apartado para un propósito. Éxodo 19: 5-6. 1 Pedro 2:9.
- OCHO: El Reino de Dios, la redención, y la novedad o la renovación. Efesios 1:6-8. Tito 3:5-7.
- NUEVE: Trabajo, obra, resultado, consecuencia. Gálatas 5:22-23.
- DIEZ: Terminación, plenitud, en sentido general, totalidad.
- Génesis 5. 10 generaciones. Éxodo 20. Diez mandamientos. DOCE: Gente, la gente de Dios, gobierno de Dios. Génesis 49. Doce tribus de Israel. Josué 4. Doce piedras en Gilgal. 1 Reyes 7. Doce columnas en el templo. 1 Reyes 4: Doce gobernadores de salomón. Mateo 10. Doce apóstoles. Nehemías 3. Doce puertas de Jerusalén. Apocalipsis 21:12. Doce puertas de Sion la celestial.
- TRECE: La unidad entre el hombre y Dios, cosas buenas suceden. Efesios 4, la unidad del Espíritu.
- CATORCE: Una bendición doble o la Providencia de Dios. Salmo 65. Salmo 147.
- DIECISIETE: Un énfasis en el significado del número siete, es decir, santificado completamente, o completo o totalmente separado para un propósito. Éxodo 9:16, Job 42:2, Proverbios 19:21, Proverbios 20:5, Filipenses 2:12-13, Romanos 8:28.
- DIESIOCHO: Vida. Juan 11:25-27. Apocalipsis 22:14-15.
- TREINTA: Madurez. Hebreos 6:1-3, Efesios 4:13-16. Muerte a lo mundano. Lucas 3:32.
- CUARENTA: Transición o cambio. Génesis 7:12. Hechos 7:20-40. Mateo 4:2.
- CINCUENTA: Libre y libertad. Levítico 25.
Los números son caracteres que suben en progresión por naturaleza y descifran cantidades.
Lo mismo ocurre con la revelación de Dios.
Dios no nos da todo de una vez, nuestro espíritu y mente necesita dicha capacidad para articular ciertas cosas.
Dios nos lleva de uno a dos, luego de dos a tres y así sucesivamente.
No se trata nada más de medir las cosas, sino en ver la progresión de las cosas.
Por ejemplo mi vida, hoy en día soy capaz de articular, descifrar y discernir ciertas cosas del reino de Dios que hace diez años no podía.
El ejemplo de la Iglesia primitiva que comenzó con una explosión espiritual en el pentecostés, pero en ese momento todavía no tenían claro el misterio de la gracia de Dios a los gentiles.
Sino hasta que el apóstol Pablo llegó, y Dios lo utiliza como instrumento para manifestar un misterio. Y esto lo aprende por revelación:
“pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo”. Gálatas 1:12
Algo muy importante que debemos de tomar en cuenta, es que Dios es infinito y eterno.
Jamás podremos conocer todo el aspecto de Dios en un solo día. Pero sí podemos progresar en la revelación y en el conocimiento de él.
Es más, Dios tiene la intensión que lo conozcamos íntimamente y profundamente. A veces me he encontrado en ese momento donde quiero más y más, y más, y más, y más de Dios y de su palabra.
Como dice la escritura, “Un abismo llama a otro a la voz de tus cascadas”. (Salmos 42:7) Lo profundo, llama a los profundo.
“seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”. Efesios 3:18-19
Hay varias dimensiones espirituales que necesitamos crecer en la revelación de ellas. Esto es, comprender cuál es su anchura, su longitud, la profundidad y la altura de estas dimensiones. Algo que excede nuestras capacidades pero que podemos alcanzar con la ayuda del Espíritu. Mencionaremos algunas de estas dimensiones espirituales en que debemos progresar en su revelación:
1. La gloria de Dios
2. La palabra de Dios
3. El propósito de Dios
4. El reino de Dios
5. El mover del Espíritu y su operación
6. La dimensión espiritual
El hombre que conoce esta verdad, se convierte en una amenaza para las tinieblas. Por ejemplo, si la gloria de Dios se me revela de continuo, da por sentado que seré transformado de continuo, ya que somos transformados de gloria en gloria. Una transformación personal es una puerta abierta para una transformación mundial.
- 2 Corintios 3:17- 18. Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.