28/10/2025
A veces, la que sostiene el mundo olvida su propio templo.
Olvida que también necesita descansar, llorar, soltar.
Que no nació para cargarlo todo, sino para habitarse. 🧘🏼♀️
Reaprender a sostenerte a ti misma es un acto de amor ancestral.
Porque el sostén más sagrado…
es el que te das a ti.
Ser fuerte no significa no necesitar apoyo.
Significa recordar que el amor también se recibe, que el descanso también es sagrado, y que tu templo merece habitarse, no cargarse.
Por siglos, hemos aprendido a sostenerlo todo: hogares, vínculos, sueños y heridas.
Como las Karyátides, hemos permanecido erguidas, firmes, bellas… pero inmóviles.
Sosteniendo templos ajenos mientras olvidamos habitar el nuestro.
Lo femenino, cuando se encierra en la exigencia y el sacrificio, se convierte en piedra.
✨ Sanar es recordar que tu templo no es una prisión:
es un lugar sagrado que merece ser habitado, amado y sostenido también por ti.
Habitarte es tu acto más sagrado😮💨