06/05/2025
*LA IMPORTANCIA DE VIVIR EN EL PRESENTE*
El futuro lo creamos a partir del presente, razonamiento lógico, pero necesario aclararlo para todos aquellos que sufren de ansiedad.
La persona que padece de ansiedad, vive atemorizada por todo aquello que anticipa ha de venir. Recrea en su mente situaciones difíciles, complicadas, amenazantes, indeseables, para su misma o sus seres queridos.
El cerebro no diferencia entre eso que se recrea como una posibilidad indeseada y aquello que ocurre en realidad, y asume que lo imaginado es la única opción posible, “Estoy grave, me voy a morir, nada me salva, …”, todas circunstancias que afortunadamente no ocurren, pero han dejado a esta persona, temblorosa, angustiada, sudorosa, buscando auxilio y compañía, hasta para las actividades más simples. Termina por angustiar a todo aquel que se le arrime, incluyendo el personal de salud, a donde acude afirmando estar en sus últimos minutos de vida.
Se recargan de exámenes y paraclínicos que buscan diagnosticar aquello tan terrible que ha de ocurrir o está ocurriendo. Repite este círculo una y otra vez, hasta que finalmente, familia, amigos y personal de salud terminan por sentenciar, “usted no tiene nada!”.
Diagnóstico falso que deja a la persona aún más desamparada, triste y angustiada. Inicia un círculo de sentirse incomprendida, aislada, triste, y sin a quien recurrir. Aparecen nuevas patologías, depresión, fobias, aislamiento e incapacidad laboral.
Los trastornos de ansiedad, pánico, generalizada, fobias simples, van socavando su capacidad de relacionarse social, laboral, académicamente. Compromete su vida de pareja y su desempeño general.
Solo cuando se acude a personal de salud mental, psicología y/o psiquiatría, se acepta su dirección amor yo y tratamiento, se va encontrando una salida a su situación y se logra de nuevo encaminar una vida satisfactoria y productiva para sí misma y su familia.
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