13/09/2025
El sujeto insiste en buscar afuera la llave de su malestar, como si el Otro tuviera un Home Depot emocional abierto 24/7.
Freud ya lo advirtió: el síntoma no se resuelve en el escaparate de Amazon, sino en el sótano del inconsciente.
Lacan remataría: ‘el inconsciente está estructurado como un lenguaje’… pero claro, uno prefiere estructurarlo como catálogo de Netflix.
Así, el análisis consiste en girar la mirada adentro, aun cuando el interior se parezca a un whirlpool bath averiado: ruidoso, húmedo y con flotadores que no sabemos de quién son.
Dejar de mirar afuera no garantiza paz, pero al menos evita gastar tanto en coaches motivacionales y libros de autoayuda que terminan sirviendo de soporte para la mesita de noche.