14/11/2025
Existe un patrón de desequilibrio muscular:
Algunos músculos trabajan de más.
Otros trabajan de menos.
Y ese desequilibrio va alterando nuestras cadenas musculares, afectando nuestra postura, nuestra movilidad y aumentando la posibilidad de dolor.
🔹 Músculos tónicos (tensos, acortados):
Son los que tienden a “reaccionar” con tensión. Se fatigan menos y se vuelven rígidos fácilmente.
Ejemplos comunes: psoas, erectores lumbares, trapecio superior, pectorales.
🔹 Músculos inhibidos (débiles, poco activados):
Son los que dejan de participar adecuadamente y pierden tono y control.
Ejemplos comunes: glúteo mayor y medio, abdominales profundos, serrato anterior, flexores cervicales profundos.
Cuando este patrón se instala, pueden aparecer:
✔️ dolor lumbar o cervical
✔️ tensiones recurrentes en cuello y hombros
✔️ debilidad en glúteos y abdomen
✔️ mala postura
✔️ limitación para entrenar correctamente
✔️ sobrecargas musculares que se repiten una y otra vez.
Evaluar y reducar nuestra musculatura es parte del la solución.