25/11/2025
La espondilosis cervical es el desgaste natural de las vértebras y discos del cuello que ocurre con la edad. Este proceso puede generar dolor cervical, rigidez y, en algunos casos, compresión de nervios, causando síntomas como hormigueos o debilidad en brazos.
¿Qué queremos lograr con la fisioterapia y el ejercicio?
1- Disminuir el dolor y la rigidez del cuello.
2- Mejorar la movilidad cervical para mover el cuello con más facilidad.
4- Fortalecer la musculatura que sostiene la columna.
5- Corregir la postura para reducir la sobrecarga en el cuello.
6-Aliviar la compresión de nervios, disminuyendo hormigueos o debilidad.
7- Prevenir recaídas mediante el ejercicio regular.
8- Mejorar la funcionalidad diaria para realizar actividades sin molestias.
¿En qué consiste la valoración inicial?
La valoración inicial permite analizar el dolor, la movilidad del cuello, la fuerza muscular y la postura del paciente. Con esta información, el especialista determina qué estructuras están afectadas y diseña un plan de tratamiento personalizado que se ajuste a las necesidades de cada caso.
Chin Tucks (Barbilla hacia adentro)
Es un ejercicio suave que ayuda a mejorar la postura del cuello. Consiste en llevar la barbilla ligeramente hacia atrás —como haciendo una “papada” leve— sin inclinar la cabeza. Esto fortalece los músculos profundos del cuello, reduce la tensión y ayuda a aliviar molestias cervicales.
Rotaciones de cuello
Es un movimiento suave donde el paciente gira la cabeza hacia la derecha y hacia la izquierda, dentro de un rango cómodo. Ayuda a mejorar la movilidad cervical, reducir la rigidez y mantener los músculos del cuello activos sin generar dolor.
Inclinación de cabeza a los lados
Consiste en inclinar suavemente la cabeza hacia un hombro y luego hacia el otro, sin levantar los hombros. Este ejercicio ayuda a estirar los músculos laterales del cuello y permite reducir la tensión y mejorar la flexibilidad cervical.
Retracción escapular
Es un ejercicio donde se llevan los hombros suavemente hacia atrás y hacia abajo, juntando ligeramente las escápulas. Ayuda a mejorar la postura, fortalecer la parte alta de la espalda y reducir la tensión en el cuello y hombros.
Objetivos de la terapia manual (resumen)
1- Reducir el dolor mediante técnicas que relajan músculos y tejidos tensos.
2- Mejorar la movilidad de las articulaciones del cuello y la columna.
3- Disminuir la rigidez muscular, facilitando el movimiento.
4- Liberar puntos de tensión que generan molestias o dolor referido.
5-Mejorar la circulación local, apoyando la recuperación del tejido.
6- Preparar el cuello y la espalda para que los ejercicios se realicen con mayor eficacia.
Entrenamiento de postura y ergonomía
Consiste en aprender y practicar posiciones correctas para el cuello y la espalda, tanto al trabajar como en actividades diarias. Incluye ajustar la altura de la pantalla, la posición de la silla, y hábitos como evitar mirar hacia abajo por tiempo prolongado. Su objetivo es reducir la sobrecarga cervical, prevenir dolor y mejorar la comodidad durante el día.
Entrenamiento de postura y ergonomía
Consiste en aprender y practicar posiciones correctas para el cuello y la espalda, tanto al trabajar como en actividades diarias. Incluye ajustar la altura de la pantalla, la posición de la silla, y hábitos como evitar mirar hacia abajo por tiempo prolongado. Su objetivo es reducir la sobrecarga cervical, prevenir dolor y mejorar la comodidad durante el día.
Terapia de calor y frío
El frío se usa para disminuir la inflamación y aliviar el dolor agudo, especialmente después de un esfuerzo o cuando los síntomas aumentan.
El calor ayuda a relajar los músculos tensos, mejorar la circulación y reducir la rigidez en el cuello.
Ambas técnicas se alternan según la necesidad para mejorar el confort y acelerar la recuperación.
Consejos de estilo de vida para manejar la espondilosis cervical
1- Mantener una buena postura, especialmente al usar computadora o celular.
2- Evitar permanecer mucho tiempo en la misma posición; moverse cada 45–60 minutos.
3- Realizar ejercicios suaves y estiramientos diarios para mantener la movilidad.
4-Dormir con una almohada adecuada, que mantenga el cuello alineado.
5- Hacer actividad física regular (caminar, nadar, pilates).
6- Evitar cargas pesadas y movimientos bruscos del cuello.
7- Controlar el estrés, ya que aumenta la tensión muscular.
Mantener un peso saludable para reducir la sobrecarga en la columna.
No pierda su cita, contáctenos al 7037 4066