25/11/2019
Un ciclo se cierra y otro comienza. Aquí estuvimos un par de años, sin grandes pretensiones, dando lo mejor de nosotros. Tuvimos alumnos de una sola clase, de varias semanas, de varios meses y de un par de años. Tuvimos alumnos de todas las edades, de distintas procedencias, creencias y tribus urbanas. Algunos nos visitaron de muy muy lejos, otros eran nuestros vecinos. Algunos podían venir sólo en la mañana, otros sólo en la noche y otros eventualmente un fin de semana. Unos sólo querían probar, otros querían trascender. Todos querían yoga y a todos le abrimos las puertas de nuestro hogar y de nuestro corazón. Estén donde estén, todos son nuestra familia. A todos les debemos mucho, a todos les estamos profundamente agradecidos y a todos los extrañaremos (a unos más que a otros 🤣). Nos vemos el año que viene. Seguimos en contacto.
Que la rueda rueda del dharma siga girando, para todos luz, para todos todo, infinito metta.