Umbral de la Montaña

Umbral de la Montaña Bienvenidos al Umbral de la Montaña--la puerta al viaje más importante de tu vida: el viaje a tí mismo.

En las últimas semanas, mientras he hablado sobre historias, imaginación y control, he estado cerca una idea que me sigu...
31/10/2025

En las últimas semanas, mientras he hablado sobre historias, imaginación y control, he estado cerca una idea que me sigue apareciendo: la curiosidad.
Al igual que la imaginación, solemos convertir la curiosidad en una cosa infantil, en algo propio de los niños, inmaduro.
Y en el mundo actual, donde se valoran la productividad, la optimización y la certeza como si fueran necesarias y verdaderas, la curiosidad se queda fuera.

Pero, ¿y si dejáramos que esos momentos de asombro regresen a nuestra vida?
¿Y si volviéramos a hacer preguntas, como ese niño insistente que no deja de preguntar “¿por qué?”?
¿Qué podría abrir eso dentro de nosotros?
¿A dónde podría llevarnos?
¿Cuándo fue la última vez que te permitiste seguir una pregunta solo por el placer de hacerlo, sin que tuviera que ser útil?

Vamos a ponernos curiosos, juntos, y seguir este sendero retorcido de la curiosidad para ver adónde nos lleva.

El mito ya nos advirtió: la curiosidad es peligrosa.
¿Se acuerdan de Pandora? Ella sintió curiosidad.
O de Orfeo, que se volteó, y por eso perdió a Eurídice.
O de Eva, una de mis favoritas: también fue “demasiado curiosa”.

¿Pero lo fue realmente?

Podrás leer el artículo completo el enlace de nuestra biografía.

La última vez escribí sobre las historias comunales: sobre cómo pueden dispersarnos o unirnos.Hoy me encuentro girando a...
28/10/2025

La última vez escribí sobre las historias comunales: sobre cómo pueden dispersarnos o unirnos.
Hoy me encuentro girando alrededor de una pregunta: ¿cómo sé si una historia es lo suficientemente verdadera, o lo suficientemente buena, como para darle mi voz, mi energía y mi confianza?

Suscríbete ahora
Algunas historias son factuales, pero no tienen vida. Otras, aunque nunca “sucedieron,” cargan verdad. Todos hemos sentido esto.
Recuerdo cuando mi mamá me dijo que los duendes me habían traído un regalo.
Ahora, de adulto, sé que la historia no era real en el sentido literal, pero contenía una verdad para ella y para mí.
Daba forma al mundo en el que ella quería que viviéramos.

Las historias no solo describen la realidad, también la moldean.
La verdad en una historia no depende solo de su exactitud, sino de su resonancia, su coherencia, y de lo que hace en nosotros.
La historia del fundador de una nación puede ser verídica y crear sentido de pertenencia.
Un mito puede no haber “ocurrido” y, sin embargo, generar significado.
Ambas verdades pueden coexistir.

El peligro aparece cuando las instituciones o los algoritmos deciden qué “verdad” debemos seguir.
Eso puede aplanar, silenciar o manipular las historias para servir al poder.
En esos casos, las historias dejan de abrir mundos y empiezan a cerrarlos.
Se vuelven armas.

Entonces, ¿cómo sabemos si una historia vale la pena compartirla?
He estado pensando mucho en esto, y decidí que necesito buscar cuatro cosas:

Podrás leer el artículo completo en el enlace de nuestra biografía.

No vivimos solo de nuestras historias de asombro privadas, sino también de las historias que contamos juntos.Y cuando es...
25/10/2025

No vivimos solo de nuestras historias de asombro privadas, sino también de las historias que contamos juntos.
Y cuando esas historias compartidas se fracturan, nosotros también lo hacemos.

He estado pensando mucho en las historias (¿a alguien le sorprende?) y especialmente en las comunales y culturales.
En las historias que contamos en conjunto, más allá de nuestras propias historias individuales de encanto o maravilla.

Hace poco escribí sobre la imaginación, y sobre cómo algunas instituciones intentan moldear la nuestra: cómo nos enseñan lo que está bien imaginar, y al hacerlo, también nos enseñan lo que no está bien imaginar.
Y en una conversación reciente con un primo, surgió el tema de las historias grupales.
¿Cómo se ve afectado el mundo cuando cada persona cuenta y cree una historia diferente?
¿En qué momento necesitamos volver a juntarnos, como tribu, como familia o como país, y esforzarnos por contar un mismo relato?

Podrás leer el artículo completo en el enlace de nuestra biografía.

Últimamente he sentido miedo con respecto a mi confianza. Leo las noticias, escucho los comentarios, oigo a mis amigos h...
21/10/2025

Últimamente he sentido miedo con respecto a mi confianza. Leo las noticias, escucho los comentarios, oigo a mis amigos hablar sobre cómo perciben el mundo, los gobiernos y otras instituciones, y vuelvo una y otra vez a esta pregunta: ¿en quién puedo confiar?

Déjenme explicar lo que quiero decir con esto. En los últimos meses, varios amigos me han compartido interpretaciones sobre eventos mundiales en las que están seguros, convencidos, de que los gobiernos y las grandes instituciones, esas que supuestamente deberían protegernos o guiarnos, están haciendo todo lo contrario.

No soy alguien que crea fácilmente en teorías de conspiración (aunque me encanta leerlas, ¿a quién no?), pero la lógica de mis amigos a veces es sólida y su razonamiento es convincente. Entonces, ¿qué me queda? Una desconfianza creciente hacia el mundo que me rodea.

Con la llegada de los deep fakes y de la inteligencia artificial capaz de representar casi a cualquiera, ¿quién dice la verdad? ¿Quién es realmente confiable?

Así que vuelvo a ver a mis citas con mies clientes: cuando estoy con personas que tienen dificultades para confiar, hablamos de la confianza como un espectro, no como un interruptor que se enciende o se apaga. Es decir, no simplemente confiamos o desconfiamos. Si algo nos desestabiliza o nos hace sentir alerta, podemos deslizarnos desde la confianza hacia un lugar de precaución.

Podrás leer el artículo completo en el enlace de nuestra biografía.

Hace un par de meses fui a ver una obra de teatro que se llama Hadestown. Tal vez algunos de ustedes ya la hayan visto, ...
17/10/2025

Hace un par de meses fui a ver una obra de teatro que se llama Hadestown. Tal vez algunos de ustedes ya la hayan visto, se ha vuelto bastante popular. Para mí fue más que una noche especial. He seguido dándole vueltas a la historia que cuenta y a las ideas que despertó. No he podido soltarla del todo.

Como sabrán, el “re-contar”, la idea de tomar una historia que ya existe y volver a contarla de otra forma, tiene mucho que ver con mi trabajo. Yo hago esto y suelo invitar a otros a hacerlo también. Ya he escrito aquí sobre cómo creo que algunas de las grandes historias culturales están pidiendo a gritos ser recontadas. Nuestra sociedad, nuestras ideas de quiénes somos, necesitan ser narradas de nuevo una y otra vez.

La obra cuenta la historia de Orfeo y Eurídice. Es un mito griego contado de una manera contemporánea. Así que quizá, para explicar lo que tengo en la cabeza, empecemos con un pequeño resumen (¿será esto también, de alguna forma, un recontar?) de la historia.

Orfeo, un músico talentoso, hijo de una musa, y Eurídice, una ninfa del bosque, se enamoran y se casan. Poco después, a Eurídice la muerde una serpiente y muere. Devastado por el dolor, Orfeo decide descender al inframundo y pedirle a Hades que le permita traerla de vuelta. Con su música logra encantar a los espíritus, a los fantasmas e incluso a Cerbero, el guardián del inframundo. Hades acepta dejarla ir, pero le impone una condición: Orfeo no puede volverse a mirarla hasta que ambos hayan salido completamente del inframundo.

Podrás leer el artículo completo en el enlace de nuestra biografía.

Cada comunidad tiene sus historias de milagros. Algunas se cuentan en la mesa, otras se proclaman desde los púlpitos, y ...
15/10/2025

Cada comunidad tiene sus historias de milagros. Algunas se cuentan en la mesa, otras se proclaman desde los púlpitos, y otras se llevan en silencio en los cuerpos de las personas que han sido sanadas.

La canonización de Carlo Acutis sigue rondando en mi mente, no solo por el ritual en Roma el mes pasado, sino porque, como saben, uno de los milagros relacionados con su santidad le ocurrió a alguien de mi propio vecindario. V, una muchacha de Costa Rica, fue sanada. Su familia vive justo al lado. La santidad ya no es una historia lejana sobre un desconocido en Italia; está aquí. Es personal.

Lo que más me impresiona no es el evento en sí, sino lo que ha sucedido después. La historia del milagro comenzó a circular, a propagarse. Se contaba en los cafés, como chisme, como una historia curiosa. Pero eventualmente, después de reunir suficiente fuerza, se convirtió en la narrativa oficial de la Iglesia. Una historia que empezó como una tragedia familiar se transformó en evidencia para una institución.

Y me pregunto: ¿qué otras historias de milagros viven a nuestro alrededor? ¿Cuáles se quedan en la familia, en el barrio, y cuáles son reclamadas por las instituciones? ¿Y qué nos hacen estas historias: cómo moldean nuestra imaginación, nuestra fe y nuestra comprensión de lo posible?

Podrás leer el artículo completo en el enlace de nuestra biografía.

Este fin de semana, leyendo uno de los newsletters a los que estoy suscrito, me encontré esto:“Las canonizaciones no res...
10/10/2025

Este fin de semana, leyendo uno de los newsletters a los que estoy suscrito, me encontré esto:

“Las canonizaciones no resuelven los problemas de credibilidad por sí solas, pero sí remodelan la imaginación.

Las canonizaciones de hoy dicen claramente: la Iglesia quiere tus dones —tu tiempo frente a la pantalla y tu tiempo en la calle— y espera que dediques ambos al amor de Dios y del prójimo.”

Inmediatamente empecé a pensar en todo lo que he escrito.

Carlo Acutis fue canonizado al fin del mes pasado. Oficialmente, ahora es San Carlo. Aunque no pude asistir a la ceremonia por un compromiso familiar, V y su madre estuvieron escribiendo en un chat grupal durante todo el evento.

Mientras escribo esto, ya saben lo que pienso: las canonizaciones no se tratan de elevar a alguien a la santidad. Se tratan de narrativa. De la narrativa oficial. Nos dicen quién importa, qué virtudes debemos imitar y qué sacrificios vale la pena hacer. Nos intentan decir cómo debemos imaginar la divinidad y cómo debemos concebir la vida.

Son historias diseñadas para moldear la imaginación de millones de personas. Y, como ya saben, como todas las historias, tienen poder y también peligros.

Podrás leer el artículo completo en el enlace de nuestra biografía.

He estado escribiendo sobre el re-encanto desde hace algún tiempo: esa idea de que el mundo puede volver a sentirse mági...
07/10/2025

He estado escribiendo sobre el re-encanto desde hace algún tiempo: esa idea de que el mundo puede volver a sentirse mágico. A veces llega a través de las historias que contamos, otras veces a través de la forma en que elegimos mirar.

Pero hay días en los que no me siento nada encantado. Me siento cansado, distraído, pasando el dedo por la pantalla del teléfono entre una tarea y otra. Y, sin embargo, sigo regresando a esta pregunta: ¿y si el asombro no es algo que simplemente nos sucede, que nos elige o entra en nuestra vida, sino algo que tenemos que practicar, casi como estirar un músculo, o aprender a escuchar?

Hoy, mientras estaba sentado en mi oficina entre sesiones, sentí que me estaba desconectando. Ha sido una semana larga, y me sentía desencantado. Es fácil, ¿verdad?, dejarse llevar por esas aguas. Las noticias, el internet, el tráfico, todo parece contribuir a crear una especie de velo, o de neblina. Y la forma en que nos han enseñado a salir de ella es a través de la distracción o del consumo. El mundo quiere que yo produzca o que consuma. Y entonces me topo una vez más con la misma idea: que, de alguna forma, hacer lo contrario, encontrar asombro en las cosas tal como son, es un acto de resistencia.

Podrás leer el artículo completo en el enlace de nuestra biografía.

Habíamos llegado a Pachatusan, la montaña a la que habíamos venido a ver. Pachatusan es venerada como la montaña doctora...
30/09/2025

Habíamos llegado a Pachatusan, la montaña a la que habíamos venido a ver. Pachatusan es venerada como la montaña doctora, el gran sanador, el apu que empodera y bendice a los sanadores. Para los Q’ero, no es solo un pico de piedra, sino una presencia viva, un ser cuyo aliento es medicina. Algunos lo describen como el bastón del mundo, la montaña que sostiene la tierra. Cuando los paqos necesitan renovar sus mesas o profundizar su poder de sanación, hacen el viaje hasta aquí. Estar frente a Pachatusan es estar frente a aquel que da permiso para sanar.
Podrás leer el artículo completo en el enlace de nuestra biografía.

El penúltimo día ascendimos a las ruinas de Pisac. El sol era implacable, estaba alto en el cielo, y las piedras bajo nu...
26/09/2025

El penúltimo día ascendimos a las ruinas de Pisac. El sol era implacable, estaba alto en el cielo, y las piedras bajo nuestros pies reflejaban el calor a nuestros cuerpos. Las ruinas se extendían amplias a nuestro alrededor, terrazas y muros tallados hace siglos. Seguimos un sendero angosto que se alejaba del sitio principal y nos llevaba al cauce de un río seco. El polvo se levantaba con cada paso, pegándose a nuestro sudor, pero también el aire estaba lleno de expectativa—era el último día de preparación antes de ascender y encontrarnos con Pachatusan.

Podrás leer el artículo completo en el enlace de nuestra biografía.

Después de recibir los ritos del Pampa Mesayok, el grupo estaba listo para descansar un día. Tomamos una pausa en el per...
23/09/2025

Después de recibir los ritos del Pampa Mesayok, el grupo estaba listo para descansar un día. Tomamos una pausa en el peregrinaje para dormir hasta tarde, pasear por el pueblo, y para que algunos de los peregrinos fueran a Machu Picchu a sentir el encanto de esas ruinas.

Ese día los peregrinos tomaron diferentes caminos. Algunos visitaron estudios de yoga cercanos. Otros viajaron a Cuzco para ver las ruinas ahí. Otros fueron a caminar o simplemente descansaron. Fue un descanso muy necesario. Y entonces, el aroma a eucalipto del Valle Sagrado y el ritmo suave y constante del río Urubamba nos acompañaron mientras cada uno buscaba lo que le nutría.

Ya de regreso todos juntos en la tarde, comenzamos a pensar en el sexto día: la ceremonia de la feminidad sagrada.

Podrás leer el artículo completo en el enlace de nuestra biografía.

El día 4 marcó el final de la primera mitad del peregrinaje. Íbamos subiendo hasta la antigua ciudad amurallada de Pumam...
19/09/2025

El día 4 marcó el final de la primera mitad del peregrinaje. Íbamos subiendo hasta la antigua ciudad amurallada de Pumamarka y estábamos listos para recibir los ritos del Pampa Mesayok.

Los Q’ero tienen dos iniciaciones dentro de su camino espiritual: los ritos de Pampa Mesayok y los de Alto Mesayok. Aunque existen debates sobre si hay otras iniciaciones o caminos secretos, las conversaciones que he tenido con los ancianos siempre hablan de estos dos. Cuando llegan a cierta edad y sabiduría, pueden ser iniciados en un tercer camino que no implica un nuevo conocimiento, sino un nuevo estatus basado en la edad y la experiencia.

Los Pampa Mesayok, según explican los Q’ero, son los guardianes de la comunidad. Aprenden a trabajar con plantas, historias, música y espíritus para servir a la comunidad. Son sanadores, especialistas en hierbas, acompañantes de nacimiento y muerte, contadores de historias y maestros del ritual de despacho.

podrás leer el artículo completo en el enlace de nuestra biografía.

Dirección

Barrio Escalante
San José
10101

Horario de Apertura

Lunes 08:00 - 21:00
Martes 08:00 - 21:00
Miércoles 08:00 - 21:00
Jueves 08:00 - 21:00
Viernes 08:00 - 21:00

Teléfono

+50622251570

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Umbral de la Montaña publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto El Consultorio

Enviar un mensaje a Umbral de la Montaña:

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram