21/11/2025
// MENSAJE DE CONDOLENCIAS //
HA FALLECIDO EL QUERIDO PROFESOR Dr. ARTURO PÉREZ DE VILLAMIL ÁLVAREZ
Con profundo dolor, el equipo de dirección, todos los trabajadores del Hospital General Universitario “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” de Cienfuegos y, de manera muy especial, la gran familia del Servicio de Neonatología, acompañamos en este momento de tristeza a quienes lloran la partida física del querido profesor e investigador Dr. Arturo Pérez de Villamil Álvarez.
El profe Villamil no fue solo un médico excepcional: fue un maestro en el sentido más pleno de la palabra, un ser humano que dejó huellas imborrables en quienes tuvieron el privilegio de formarse, trabajar o simplemente compartir un momento a su lado. Su mirada serena, su palabra oportuna y su ilimitada pasión por la medicina marcaron a generaciones de profesionales de la salud dentro y fuera del país.
Fue él quien, con visión y entrega, sembró la semilla de la Neonatología en Cienfuegos. Con esfuerzo silencioso y constancia incansable, contribuyó al fortalecimiento del Programa Materno Infantil y convirtió a nuestra provincia en un referente nacional. Sus resultados, sus estudios y su liderazgo hablan por sí solos, pero más aún hablan los niños que hoy viven gracias a su trabajo y los médicos que honran su ejemplo día tras día.
Desde el nacimiento de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, el profe, alcanzó las más altas categorías docentes e investigativas, fruto de una vida dedicada al conocimiento, al servicio y al amor profundo por la profesión.
Su nombre es conocido, respetado y querido a lo largo de toda Cuba. Y hoy, aunque sus manos ya no guíen, su legado sigue vivo en cada sala, en cada clase, en cada vida tocada por su sensibilidad y su sabiduría.
José Martí escribió: “La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.” Y el profesor Villamil cumplió su obra con amor, con entrega y con una grandeza que trasciende la muerte.
A su familia, amigos y compañeros de tantos años, les enviamos nuestras más sentidas condolencias. Que encuentren consuelo en el inmenso bien que sembró y en la certeza de que su ejemplo permanecerá para siempre entre nosotros.
Descanse en paz, querido profesor. Su luz no se apaga.