21/09/2025
Para el Alzheimer, enfermedad que se considera la nueva epidemia del siglo XXI, fue proclamado el 21 de septiembre como , jornada auspiciada, además, por la organización Alzheimer's Disease International (ADI).
Se estima que en el año 2050, en el mundo asciendan a 131.5 millones las personas que lo padezcan.
El alzheimer es una enfermedad mental incurable que va degenerando las células nerviosas del cerebro y disminuyendo la masa cerebral, de forma que los pacientes muestran un deterioro cognitivo importante que se manifiesta en dificultades en el lenguaje, pérdida del sentido de la orientación y dificultades para la resolución de problemas sencillos de la vida cotidiana.
Aunque se prescriben medicamentos que ayudan con algunos síntomas de la enfermedad, no existen tratamientos para prevenirla ni para frenar el avance.
Lamentablemente, una vez que aparecen los primeros signos, los pacientes van degenerando y se van volviendo más dependientes, por lo que se hace necesario un cuidador.
A esta figura imprescindible dedica hoy sentidas palabras un internauta desde España:
"Cuidar a alguien con Alzheimer es aprender a sostener la vida desde lo invisible. Es acompañar cuando ya no hay palabras, repetir cien veces lo mismo, sin perder la ternura ni la paciencia, descubrir que el amor no se mide por lo que se recibe, sino por lo que se da, sin esperar nada a cambio. Las personas cuidadoras viven entre la luz y la sombra, se desgastan en silencio, se tragan sus propias lágrimas, pero también encuentran una fuerza que no sabían que tenían. Son testigos de cómo los recuerdos se desvanecen y, aun así, se convierten en memoria viva, en raíces firmes que sostienen lo que el tiempo quiere arrancar.
Pensar en ellos es reconocer que son héroes cotidianos, invisibles para muchos, esenciales para quien ya no recuerda, pero aún siente.
Gracias a todos los que dan voz a quienes ya no pueden nombrar, a los que traducen silencios en gestos de ternura, a los que prestan su memoria para sostener historias que se escapan. Gracias a los que se cansan y aún permanecen, a los que lloran en silencio, pero siguen ofreciendo sonrisas, a los que entienden que el amor es el único lenguaje que nunca se olvida, porque sin ellos el olvido sería más cruel y oscuro y con ellos, hasta el Alzheimer encuentra un pequeño rincón de luz".
Gracias, Antonio Zurera Cañadilla, muy hermoso y verídico lo que dice. Desde la Clínica Central Cira García, en , , un abrazo para usted y para todos los millones de cuidadores del mundo.
🖼️ Tomado de internet