08/12/2025
El cuidado del cabello sí incluye buenos productos, pero esos productos funcionan mejor cuando el cabello recibe, desde adentro, los nutrientes correctos.
La fibra capilar y el folículo dependen directamente de lo que comemos.
Estos son los nutrientes clave, en orden de importancia clínica:
Proteína
El cabello está compuesto principalmente por queratina, una proteína. Sin suficiente proteína en la alimentación, el pelo se vuelve débil, fino y con mayor tendencia a la caída, por más productos que se utilicen.
Hierro
Es esencial para llevar oxígeno al folículo piloso.
Bajos niveles se asocian a caída difusa, pérdida de densidad y crecimiento lento del cabello.
Vitamina D
Participa en el ciclo de crecimiento del cabello y en la activación del folículo. Su deficiencia es una de las causas más frecuentes de caída persistente.
Omega-3
Tiene un efecto antiinflamatorio y nutritivo sobre el cuero cabelludo. Mejora la hidratación, el brillo y favorece un entorno saludable para el crecimiento capilar.
Vitaminas del complejo B (B12, ácido fólico, B6)
Indispensables para la división celular y la formación del cabello. Su déficit puede reflejarse en crecimiento lento y aumento de la caída.
Zinc
Clave en la reparación del tejido capilar y el funcionamiento del folículo. Déficits moderados pueden provocar caída, resequedad y quiebre del cabello.
Biotina (vitamina B7)
Participa en la síntesis de queratina. Su deficiencia es poco frecuente, pero cuando existe puede causar caída y fragilidad capilar.
Los productos capilares aportan cuidado externo, pero el cabello necesita nutrición interna para crecer fuerte, resistente y saludable.
La combinación correcta entre productos adecuados + nutrición estratégica es lo que realmente transforma la salud del pelo.