05/09/2025
En un mundo globalizado, lleno de cambios y distracciones, la presencia de papi y mami se vuelve más que fundamental en el desarrollo de nuestros hijos adolescentes.
Ellos viven en un tiempo totalmente distinto al que nosotros crecimos, con retos, tentaciones y estímulos constantes que pueden confundirlos y hacerles sentir que pueden enfrentar la vida solos.
Como padres tenemos la responsabilidad de estar presentes, acompañarles y guiarles con amor, valores y ejemplo. La adolescencia es una etapa crucial donde se define la identidad, los sueños y el rumbo de la vida. No basta con darles lo material: necesitan tu tiempo, tu atención y tu fe.
Aprendemos de las escrituras “los hijos son herencia del Señor” (Salmos 127:3) y que tenemos el deber de nutrirlos espiritualmente, enseñarles principios correctos y caminar junto a ellos.
Psicológicamente sabemos que la presencia constante y empática de los padres es un factor protector contra la depresión, la ansiedad y las conductas de riesgo en los adolescentes.
Ahora más que nunca, tu voz, tu abrazo, tus límites y tu compañía son un refugio para tus hijos, Ellos no pueden solos.
Te pregunto, ¿Mami o papi, estás ahí?