05/09/2014
Tratamiento estético en el rejuvenecimiento facial!
Cada vez queremos ser más jóvenes, o al menos, continuar aparentándolo. Llegada cierta edad, cada vez son más los procedimientos y técnicas a considerar ante una persona que desea mejorar el aspecto de su rostro para verse al espejo con la misma vitalidad que siente en su interior.
Los avances de la medicina, los diagnósticos por imagen (resonancia magnética, ecografía), los marcadores bioquímicos (hormonales, PSA, etc.), las actividades lúdico-deportivas, la nutrición más selectiva (antioxidantes, Vit. D, melatonina) o la apertura mental de las personas mayores de hoy en día, hace que sea una necesidad social la adecuación del aspecto exterior al sentir pleno de vitalidad de muchos pacientes que pasados los 60 años quieren seguir disfrutando de la maravilla de sentirse vivo y con casi plenas facultades.
El paciente de cierta edad, es un paciente que busca tratamientos ante todo seguros, pero también efectivos; es un paciente más exigente que ninguno y con particularidades fisiológicas muy especiales. Para él, también es importante poder reincorporarse a la vida cotidiana en un plazo breve, pues en la actualidad, este tipo de pacientes aunque algunos no trabajen de forma productiva, si tienen una vida llena de actividades sociales.
La mayoría de los problemas estéticos en este rango de edad derivan de un deterioro en el aspecto de la piel, por lo que se hace necesario realizar un cuidadoso examen de la misma antes de efectuar nuestro diagnóstico.
En este examen será necesario valorar los distintos signos físicos (sebometria, corneometría, pH) y definir el grado de fotoenvejecimiento cutáneo que presenta cada paciente. Un diagnóstico correcto nos ayudará a decidir el tratamiento mas adecuado para cada caso. Para estos estudios nos puede ser de mucha utilidad el análisis de la piel mediante luz ultravioleta (luz de Wood) o con luz polarizada. Existen distintos dispositivos para realizar un diagnóstico completo del estado de la piel, pudiendo disponer desde los instrumentos más sencillos, hasta de equipos más sofisticados que integran sistemas fotográficos de mayor complejidad.
El conocimiento del biotipo y fototipo cutáneo será nuestro principal interés. Es muy importante considerar que el paciente sensible o muy expuesto al sol, podrá presentar lesiones premalignas de las que debemos alertar para su tratamiento médico urgente. Una vez establecido el diagnóstico del problema, podremos ofrecer al paciente las distintas opciones terapéuticas que mejor se adecuan a cada caso.