30/10/2025
La varicela en niños y bebés se caracteriza por la presencia de cansancio y fiebre y por la aparición de erupciones en la piel. Es una enfermedad benigna de la primera infancia de fácil transmisión y, por lo tanto, muy contagiosa.
¿Qué debemos hacer?
1 Una vez que el niño haya contraído la varicela, no existe tratamiento curativo, aunque es posible controlar la enfermedad, a base de antitérmicos, antivíricos específicos y antihistamínicos para reducir el picor, ya que cuando se forman las costras pican mucho y conviene que el niño no se rasque para evitar que se arranque las costras, ya que dejan señales y marcas en la piel en forma de hendiduras circulares.
2 Procura mantener la piel del niño siempre limpia, bañándole a diario con abón de avena o loción de calamina, así como cortar y limpiar las uñas para evitar lesiones de rascado e infecciones.
(3 Vístele con ropa amplia y de algodón, evita que les exponga al sol, aunque el aire le viene bien para curar las lesiones. La varicela puede presentar complicaciones peligrosas, aunque poco frecuentes, en los lactantes y en los adultos.