14/02/2025
Revisión del estándar de equipos de protección personal ( EPP) para la construcción.
Esta norma final entra en vigor el 13 de enero de 2025.
OSHA está finalizando las revisiones de su estándar de equipo de protección personal (EPP) para la construcción, en 29 CFR 1926.95 (c), para indicar explícitamente que el EPP debe ajustarse correctamente. Esta revisión alineará el lenguaje de la norma de EPP para la construcción con el lenguaje correspondiente de las normas de EPP de la OSHA para la industria general y los astilleros, y afirmará la interpretación de la OSHA de su norma de EPP para la construcción como un requisito de EPP que se ajusta correctamente. El EPP correctamente ajustado es un elemento crítico de un programa eficaz de seguridad y salud ocupacional. El EPP debe ajustarse correctamente para proporcionar una protección adecuada a los empleados contra los peligros en el lugar de trabajo. Un EPP mal ajustado puede no brindar protección a un empleado, reducir la efectividad de la protección, presentar peligros adicionales o desalentar a los empleados de usar dicho equipo en el lugar de trabajo.
El Análisis Económico Final para esta reglamentación demuestra que esta regla es económicamente factible y no tendrá un impacto económico significativo en un número sustancial de pequeñas entidades.
La sección 6(b)(7) de la Ley de OSH, 29 U.S.C. 655(b)(7), autoriza a OSHA a incluir requisitos para el equipo de protección dentro de sus normas de seguridad y salud. Los empleados usan EPP para minimizar la exposición a peligros que pueden causar lesiones y enfermedades graves en el lugar de trabajo. Estas lesiones y enfermedades pueden ser el resultado del contacto con peligros químicos, radiológicos, físicos, eléctricos, mecánicos u otros. El EPP incluye muchos tipos diferentes de equipos de protección, como cascos, guantes, gafas, zapatos de seguridad, gafas de seguridad, cascos y gafas de soldar, dispositivos de protección auditiva, respiradores, overoles, chalecos, arneses y trajes de cuerpo completo.
La OSHA tiene normas específicas que abordan el EPP en la industria general, el empleo en astilleros, las terminales marítimas, el apuntalamiento y la construcción. Estas normas requieren que los empleadores proporcionen EPP cuando sea necesario para proteger a los empleados de lesiones, enfermedades y muertes relacionadas con el trabajo. Con pocas excepciones, OSHA requiere que los empleadores paguen por el EPP cuando se usa para cumplir con un estándar de OSHA. Además, las normas de EPP para la industria general (29 CFR 1910.132(d)(1)(iii)) y el empleo en astilleros (29 CFR 1915.152(b)(3)) incluyen un requisito específico de que los empleadores seleccionen el EPP que se adapte adecuadamente a cada empleado afectado.
La norma de OSHA en 29 CFR 1926.95 establece los requisitos para el EPP en la construcción. La sección 1926.95(a) requiere que todos los tipos de EPP se proporcionen, usen y mantengan en condiciones higiénicas y confiables siempre que el EPP sea necesario debido a peligros en el lugar de trabajo. La sección 1926.95(b) requiere además que, incluso cuando los empleados proporcionan su propio EPP, el empleador debe garantizar su idoneidad, incluido el mantenimiento y el saneamiento adecuados. La sección 1926.95(c) establece que todo EPP debe tener un diseño y construcción seguros para el trabajo que se va a realizar. A diferencia de los estándares generales de EPP de la industria y los astilleros, el estándar de construcción de EPP actual en § 1926.95 no incluye un requisito explícito de que el EPP se ajuste correctamente a cada empleado afectado.
El EPP debe ajustarse correctamente para proporcionar una protección adecuada a los empleados. Si el EPP no se ajusta correctamente, puede marcar la diferencia entre que un empleado esté protegido de manera segura, tenga una protección inadecuada o esté expuesto de manera peligrosa. En algunos casos, es posible que el EPP mal ajustado no proteja a un empleado en absoluto, y en otros casos puede presentar peligros adicionales para ese empleado y para los empleados que trabajan cerca de él. Por ejemplo, las mangas de la ropa protectora que son demasiado largas o los guantes que no se ajustan correctamente pueden dificultar el uso de herramientas o el manejo de equipos, lo que pone al usuario y a otros trabajadores en riesgo de exposición a peligros, o pueden quedar atrapados en la maquinaria, lo que resulta en lesiones para el usuario, como fracturas o amputaciones. Las piernas de las prendas de protección que son demasiado largas podrían causar riesgos de tropiezos para el trabajador con el EPP mal ajustado y también podrían afectar a otras personas que trabajen cerca de ese trabajador. La ropa de protección demasiado pequeña puede aumentar la exposición de un trabajador a los peligros, por ejemplo, al proporcionar una cobertura insuficiente contra maquinaria peligrosa o sustancias peligrosas. El problema del EPP mal ajustado es particularmente importante para los trabajadores de la construcción más pequeños, incluidas algunas mujeres, que pueden no poder usar el EPP de tamaño estándar existente actualmente. Los problemas de ajuste también pueden afectar a los trabajadores más grandes, y el EPP de tamaño estándar no siempre se adapta a las diferentes formas del cuerpo.
Impacto de un EPI mal ajustado y la necesidad de un requisito explícito
En el NPRM, la OSHA discutió la importancia de ajustar correctamente el EPP en la industria de la construcción, explicando que es posible que el EPP mal ajustado no proteja a los trabajadores de los peligros y podría crear peligros adicionales (81 FR 46710-46711). La agencia señaló varios estudios e informes que identificaron casos de EPP mal ajustados o que no protegieron a los trabajadores del peligro para el que estaban destinados ( por ejemplo, gafas holgadas que exponen los ojos de un empleado a escombros voladores) o que introducen peligros adicionales (p. ej., guantes holgados que se enganchan en la maquinaria). Además, la OSHA identificó evidencia de que es más probable que los empleados se quiten o no usen el EPP mal ajustado.
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