24/04/2014
¿Cómo empiezan los problemas dentales y en qué puede ayudarnos el dentista?
El dentista puede ahorrarnos el tormentoso dolor y la pérdida de dientes. Con la colaboración del paciente, el doctor intenta contrarrestar los efectos de la placa, una fina película de bacterias que se pega a los dientes.
Las bacterias se alimentan y multiplican gracias a las partículas de comida que transforman el azúcar en ácidos que atacan el esmalte dental y hacen que se vuelva poroso. Con el tiempo, el esmalte poroso se desmorona originando un agujero o cavidad llamada caries. En esta etapa no hay malestar, pero cuando la infección llega a la cavidad pulpar del diente, se presenta un dolor agudo.
Las bacterias tienen otro modo de atormentarnos. Si no se elimina bien mediante cepillado, la placa se endurece y forma un depósito calcificado llamado cálculo o sarro que provoca que las encías se inflamen y se separen de los dientes formando un hueco donde se acumulan restos de comida. Es posible controlar este problema con ayuda del dentista, pero si no se busca tratamiento, el tejido que sostiene los dientes puede quedar tan dañado que estos lleguen a caerse. Se pierden más dientes por esta causa que por la caries.