25/08/2014
Los Alimentos Integrales ( 2da Parte )
...Veamos el caso del azúcar, al cual es refinado en la industria hasta despojársele de todos aquellos elementos que permiten servir de nutrientes múltiples. Se consigue con ello despojarlo de sabores que resultan de los demás componentes naturales que posee; sin embargo, con ello se lo convierte en un químico puro y simple que representa un serio peligro para la salud de órganos como el páncreas y las células en general, ya que no ayuda al mantenimiento de un metabolismo adecuado del azúcar mismo, con lo que provoca serias alteraciones en las funciones que las células del cuerpo y el páncreas mismo deben desarrollar para su sostenimiento como gestores de dicho metabolismo.
En el caso de los vegetales, puede decirse que si, por ejemplo el apio, fuese degradado de uno u otro modo, el mismo no resultase un adecuado alimento para el mejor funcionamiento del cuerpo en general, ayudando al sostenimiento de la salud general y con ello, a un menor deterioro de los tejidos del cuerpo.
Sólo las sales contenidas en los alimentos son de ayuda esencial para una salud adecuada. Como ellas faltan en los alimentos refinados, al igual que vitaminas que no debemos dejar de recibir diariamente, la salud de la población hoy día, cuando los alimentos refinados son el sustento de las familias, resulta ser endeble, escasa, insegura. Por ejemplo, gracias a la alta concentración de sales minerales puede la melaza hacer desaparecer algunos tipos de tumores, como los quistes. Y recordemos que la melaza es simplemente un alimento. De esto podríamos nosotros deducir que la alimentación inadecuada ( deficiente en sales minerales ) es lo que causa buena proporción de los tumores registrados actualmente en nuestra sociedad. Y es que a la ausencia de alimentos integrales en la dieta corriente de nuestras familias, hay que sumar el bajo consumo de hortalizas ( tomates, espinacas, rábano... ), lo cual representa un serio agravamiento de las deficiencias en su alimentación diaria.
Por qué la sociedad insiste en mercadear alimentos refinados?, cabe preguntarse a estas alturas de terquedad grosera. La respuesta está, entre otras cosas, en la larga utilidad o periodo de vida de que gozan alimentos como la harina de trigo refinada, frente a la corta vida de la harina de trigo integral. Esto se debe a que al resultar poco nutritiva, la harina refinada es menos atacada por las plagas, lo que se da de modo contrario en la harina integral, cargada como es de sustancias atractivas para todo tipo de organismos microscópicos o no.
La sociedad podría, sin embargo, decidirse por consumir más organizadamente sus alimentos, disciplinándose de tal modo en ello, que demande diariamente, por ejemplo, pan integral en las panaderías, con lo que el riesgo de perdida del pan integral desaparezca. Con ello no sólo mejoraría extraordinariamente su salud, sino que los costos de la alimentación podrían reducirse, ya que la harina integral, al no haber sido sometida a un costoso proceso como lo es su refinamiento, llega al público a menor precio que la harina refinada. Esta diferencia de precio no se da en un producto como el pan integral ( hecho, como se supone, con harina integral ) debido a que el riesgo de pérdida o caducidad es mayor en el caso del pan integral que en el del pan blanco aparte de que la harina integral leuda o crece menos al ser convertida en pan que la refinada.
Rafael Hector Perez Ramirez
La salud es primero.