30/07/2025
🪱 Yo soy la Equinococosis… y me encanta esconderme dentro de ti sin que lo sepas.
Nadie me ve venir. Nadie me escucha llegar. Soy el parásito silencioso que se instala, crece y espera… hasta que es demasiado tarde.
Me originé en los intestinos de perros infectados. Mis huevos salieron con sus h3c3s, y sin que lo notaras, me llevaste a tu boca: cuando acariciaste un perro sin lavarte las manos, cuando comiste verduras mal lavadas, cuando viviste cerca de donde ellos contaminan el ambiente.
Y una vez dentro de ti… empecé mi viaje.
Llego a tu intestino, penetro tu pared intestinal y me muevo por tu sangre. Me instalo donde quiero: hígado, pulmones, cerebro… y ahí formo quistes.
Quistes que crecen como bombas de tiempo, silenciosos, destructivos, esperando romperse para desatar una tormenta de infección… o incluso la mu3rt3.
Tal vez sientas molestias, presión abdominal, dificultad para respirar. O tal vez no sientas nada. Y cuando al fin me descubres… ya he formado un nido de larvas en tus órganos.
Pero no todo está perdido…
Puedes detenerme si me previenes:
• Desparasitando a tus perros.
• Lavando bien tus manos, frutas y verduras.
• Evitando el contacto con heces de animales infectados.
• Educando a tu comunidad rural.
Soy la Equinococosis.
Invisible, invasiva, m0rtal… pero evitable.
No me subestimes. No esperes a que sea demasiado tarde.
Tu higiene es mi enemigo. Tu conciencia… mi fin.
🚩 La siguiente información, texto e imagen tiene fines netamente educativos, interactivos y principalmente académicos. Siempre consulta a tu médico de confianza. Quis Medic