20/11/2025
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Sí… yo también tengo días en los que no sé qué hacer.
Días en los que siento que la guía no llega y las soluciones se demoran.
Pero con el tiempo entendí algo que cambió mi manera de vivir:
la vida no es lineal. Los problemas no desaparecen… pero tú sí puedes transformarte.
Antes reaccionaba desde mi mente infantil, como una niña frente a cada dificultad. Creía que estaba sola y separada de Dios, aunque irónicamente pensaba que estaba más cerca de Él.
Hasta que un día tomé conciencia de algo que lo cambió todo:
Dios no está lejos. Dios está en todo.
Y cuando pido guía… la guía llega. Siempre.
Hoy, cuando aparece un problema o una preocupación —porque sí, siguen apareciendo— cierro los ojos y digo:
“Espíritu Santo, quiero ver esto de otra manera.”
Sé que en ese instante estoy pidiendo una nueva percepción.
Regreso a Ho’oponopono, suelto y confío con el mantra:
lo siento, perdóname, gracias, te amo.
Y vuelvo a la Bioneuroemoción, porque gracias a este camino me conozco más profundamente: sé mi historia, mis creencias, mis memorias… y desde ahí tengo una guía interna que me permite elegir diferente.
Hoy no vivo sin problemas.
Vivo con paz, incluso en medio de ellos.
Vivo desde la certeza de que estoy sostenida, de que no camino sola y de que siempre puedo volver a mi centro.
Quiero contártelo porque trabajar en ti no significa que el mundo se ordene afuera, sino que tú aprendes a responder desde un lugar más consciente adentro.
Yo sigo eligiendo confiar.
Sigo eligiendo volver a mí.
Sigo eligiendo saberme acompañada.
¿Y tú?
¿Cómo te sientes hoy?
¿Qué haces cuando las preocupaciones tocan tu puerta?
Te leo. Estoy aquí contigo.
Priscila Castro Jara
Acompañante en Bioneuroemoción
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