23/02/2021
Durante miles de años, los seres humanos han utilizado la miel, el propóleo y el veneno de la abeja europea Apis millefara como medicamentos. Ahora, los científicos han descubierto que el veneno de la abeja y su componente activo, la melitina, son tóxicos para una amplia gama de tumores, incluidos los cánceres de melanoma, pulmón, ovario y páncreas.
La melitina es la molécula que crea la sensación dolorosa de la picadura de una abeja. Sin embargo, los científicos no comprenden completamente cómo destruye las células cancerosas. Y en esta línea, por primera vez, un equipo de investigación se centró en estudiar el efecto de la melitina y el veneno de la abeja en una variedad de cánceres de mama, incluidos dos de los tipos más agresivos y difíciles de tratar.
El cáncer de mama es el cáncer más común en las mujeres. Los dos tipos agresivos, conocidos como cáncer de mama triple negativo y cáncer de mama enriquecido con HER2, se asocian con los peores resultados y tienden a desarrollar resistencia a los tratamientos existentes.
Los científicos del Instituto de Investigación Médica Harry Perkins en Perth, Australia, y la Universidad de Australia Occidental, encontraron que la melitina y el veneno de abejas matan rápidamente estos tipos de cáncer, con efectos insignificantes en las células normales, y que podían destruir por completo las membranas de las células cancerosas en 60 minutos.
El estudio también mostró que el veneno de los abejorros, que no contiene melitina, no mata las células cancerosas, ni siquiera en concentraciones elevadas.