29/04/2025
|| Fiebre amarilla: un virus mortal que puede evitarse con prevención
La fiebre amarilla es una infección viral transmitida por mosquitos, común en zonas tropicales como la Amazonía. Ataca rápido y sin aviso: primero causa fiebre alta, escalofríos, dolor muscular y de cabeza. Luego el cuerpo se torna amarillo por la ictericia. En los peores casos, provoca sangrados internos y falla multiorgánica.
La mayoría de los contagiados se recuperan tras la primera fase, pero en algunos, el virus reaparece con más violencia. Náuseas, vómito con sangre, hemorragias en encías y ojos, o***a oscura y daños al hígado son señales de que el cuerpo se rinde. La tasa de mortalidad en esta fase puede superar el 50%.
No existe una cura específica. El tratamiento es de soporte: controlar la fiebre, mantener la hidratación y atender las complicaciones. En casos graves, los pacientes necesitan hospitalización urgente. Por eso, prevenir sigue siendo la única defensa real frente al virus.
Las recomendaciones son claras: vacunarse al menos diez días antes de viajar a zonas de riesgo, usar repelente, vestir ropa que cubra brazos y piernas, y evitar criaderos de mosquitos. La vacuna es gratuita en muchos países y protege de por vida. No esperar a los síntomas puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
