22/10/2025
La placenta es un órgano maravilloso que no solo nutre y oxigena al bebé, sino que también actúa como un escudo inmunológico natural 🤰🛡️. Su función protectora es vital para mantener al feto a salvo de infecciones y agentes externos durante todo el embarazo.
Este órgano forma una barrera selectiva que impide el paso de bacterias, virus y otras sustancias dañinas del torrente sanguíneo materno hacia el feto 🧫🚫. Sin embargo, permite que los anticuerpos maternos (IgG) crucen hacia el bebé, brindándole una inmunidad pasiva que lo protege tanto dentro del útero como durante los primeros meses después del nacimiento 👶💪.
Además, la placenta produce moléculas inmunorreguladoras como citocinas y hormonas que ayudan a equilibrar la respuesta del sistema inmunitario materno, evitando que el cuerpo de la madre “ataque” al feto por considerarlo un cuerpo extraño. También genera células especializadas que identifican y neutralizan microorganismos antes de que lleguen al bebé 🧬🌿.
Gracias a esta acción coordinada, la placenta se convierte en una frontera protectora, un verdadero sistema de defensa que asegura el desarrollo sano del nuevo ser 🌸✨.