10/10/2025
Cuidar la salud mental no es un lujo ni un acto de debilidad, es una necesidad vital. En medio de la rutina, las responsabilidades y las exigencias del entorno, solemos olvidar que la mente también se cansa, también necesita pausas, afecto, silencio y espacio para sanar.
Cuidar la salud mental significa escucharse, reconocer los límites sin culpa, pedir ayuda sin vergüenza y poner en primer lugar lo que sostiene todo lo demás: el bienestar interior. Implica también aprender a decir “no” cuando algo nos daña, a soltar lo que no podemos controlar y a rodearnos de vínculos que nutran, no que desgasten.
Una mente en calma no es una mente vacía, es una mente en equilibrio. Y ese equilibrio se construye día a día, con autocuidado, con conciencia y con amor propio.
Porque cuando cuidamos nuestra salud mental, no solo nos salvamos a nosotros mismos: también cuidamos la manera en que amamos, trabajamos, criamos y convivimos con los demás.