09/11/2025
🌾 Lo que siembras en tus padres, lo cosecharás en tus hijos 🌾
Así como hoy miras a tus padres, algún día tus hijos te mirarán a ti.
La vida no castiga, solo devuelve — y lo que siembras en ella, tarde o temprano vuelve a tus manos. A veces en forma de amor… y otras, en forma de lección.
Si hoy tus padres te parecen lentos, repetitivos o difíciles, recuerda que esos mismos pasos cansados un día corrieron por ti. Que esas voces que hoy te impacientan, antes te enseñaron a hablar.
Y que mientras tú te distraes con las prisas, unos ojitos pequeños observan cada uno de tus gestos, aprendiendo de ti cómo se trata a quienes nos dieron la vida.
Los hijos no aprenden de palabras, aprenden de ejemplos.
No siguen consejos, siguen comportamientos.
Si tus padres siempre quedan al final de tu lista, tus hijos aprenderán que así se ama.
Si tus palabras hacia ellos son frías o indiferentes, tus hijos entenderán que así se responde al amor.
Los padres son el reflejo más puro de la gratitud que deberíamos sentir.
Ellos fueron tu primer refugio, tu primer abrazo, tu primer “todo”. Y aunque el tiempo los haya hecho frágiles, su amor por ti sigue intacto.
Por eso, amarlos no es una obligación: es un acto de conciencia, de humanidad y de amor.
Un día, cuando seas tú quien necesite paciencia, cuidado o compañía, entenderás el valor de un abrazo que diste a tiempo. Porque la vida siempre devuelve lo que enseñamos con nuestras acciones.
🌸 Ama, respeta y honra a tus padres.
No solo por lo que hicieron por ti, sino por lo que estás enseñando con ello a tus hijos.
Porque cuando llegue tu vejez, el amor que diste será el mismo que volverá a ti multiplicado. ❤️
