15/06/2025
Querido papá:
Hoy, en este Día del Padre, no puedo evitar pensar en todo lo que me enseñaste —no solo con palabras, sino con el ejemplo.
Me enseñaste que las manos no son solo para trabajar, sino para sanar. Que mirar con atención, escuchar con humildad y actuar con responsabilidad son los pilares del médico… pero, sobre todo, del ser humano.
Gracias por mostrarme que el legado más valioso que un padre puede dejar no está hecho de títulos ni de logros, sino de tiempo compartido, de principios firmes, y de esa convicción silenciosa de que uno debe dejar el mundo un poco mejor de lo que lo encontró.
Hoy, desde Hands On, me esfuerzo por transmitir a otros lo que tu me diste: el valor de la vocación, la pasión por aprender y enseñar, y el compromiso de hacer las cosas con el corazón en la mano.
A todos los padres que forman, inspiran y guían —en la medicina y en la vida—, les deseo un feliz día.
Gracias por enseñarnos no solo a operar… sino a vivir con propósito.
Con gratitud eterna,
Dr. José Letort