16/01/2024
Conversaciones cotidianas y diálogo psicoanalítico
El diálogo de una sesión psicoanalítica obedece a un modelo diseñado para explorar el inconsciente y la subjetividad de uno de los participantes. A diferencia de una conversación cotidiana, cuentan más las fantasías, las opiniones y las producciones de una persona que de la otra.
La promesa técnica y ética realizada por el analista es la de evitar la introducción de sus valores y juicios. Esto no sólo implica evitar los temas personales, sino también orientar la intención de las anotaciones y formulaciones del terapeuta. No manipula, persuade o coacciona; describe, señala y muestra. Mediante dichas herramientas, el terapeuta deja de lado su deseo de esclarecer lo que dice el paciente. En su lugar, favorece el campo para el crecimiento mental. Así, en una formulación psicoanalítica se advierte algo que no se había dicho, alguna contradicción, o se moviliza a que el paciente vea qué hay más allá.
Pocos, si no es que ningún diálogo en el mundo, se proponen la omisión de los juicios personales de uno, en favor de la escucha del otro. De igual forma, pocos ejercicios están diseñados para que uno se escuche genuinamente aquello que uno desconoce de sí mismo.
Imagen: El bistró, de Félix Vallotton (1895)