17/11/2020
RESILIENCIA
"Ser resiliente" no es algo extraordinario, tampoco significa que las personas no sufran ni sientan dolor; de hecho, el camino hacia la resiliencia está lleno de circunstancias que pueden alterar el estado de ánimo y traer mucho sufrimiento, la clave está en saber sobreponerse ante estas situaciones y obtener una enseñanza positiva. La resiliencia es una habilidad así que, SI, la podemos desarrollar en nosotros y por supuesto ayudar para que las personas que nos rodean también.
Resiliencia en tiempos de Cuarentena.
Aproximadamente, un tercio de la población del planeta se encuentra en aislamiento como medida para prevenir el contagio del Covid-19.
Esto ha significado poner una pausa en nuestras vidas, actividades laborales, comerciales, recreativas y sociales, todas suspendidas como medida de prevención.
Las personas han tenido que cambiar sus vidas drásticamente para cumplir con las normas impuestas por las naciones para evitar los contagios. El aislamiento social puede influir negativamente en nuestras vidas y podemos estar pasando por un momento de gran estrés.
Sin embargo, ¿qué podemos hacer en casa para sentirnos mejor?, porque escondernos en nuestros hogares no nos va a preparar para hacerle frente a la pandemia y a la oleada de consecuencias que ésta traerá en nuestras vidas.
Es momento de ejercer la resiliencia, tomar conciencia de nosotros mismos, de nuestros actos y sus consecuencias, vivir el presente con optimismo y ayudar a los demás en estos momentos de tanta dificultad.
En casa, debemos enriquecer nuestra rutina diaria con actividades que nos dejen un aprendizaje, tenemos que darle un propósito a nuestras vidas incluso si en medio de la pandemia hemos perdido nuestra propia perspectiva.
Ejercitar la mente: Leer un libro, aprender un idioma, hacer cursos en línea, escribir, mantener la mente activa y ocupada en cosas útiles.
Ejercitar el cuerpo: Hacer ejercicio, practicar yoga o alguna clase de actividad física de forma rutinaria, llevar sol a diario durante unos minutos, nos ayuda a mantener nuestro cuerpo en óptimas condiciones.
Ejercitar el corazón: En sentido figurado, enriquecer los lazos afectivos pasando tiempo de calidad en familia, realizando actividades juntos; haciendo uso racional de las redes sociales para mantener comunicación con los seres queridos.
Ejercitar el alma: Meditar, encontrar paz en un espacio tranquilo y usarlo para la reflexión, dedicar un momento a la espiritualidad, también nos puede ayudar a encontrar esperanza.
Estas cuatro cosas nos ayudarán a darle propósito y estructura a nuestra existencia y crearán un ambiente de seguridad en medio de la incertidumbre que estamos viviendo.Si tenemos que cuidar a nuestros hijos en casa, los niños también necesitan una rutina que les ayude a mantener sus vidas en orden. Las actividades educativas, recreativas y el juego libre y estructurado deben formar parte de la rutina; hacer ejercicio de forma regular, limitar el tiempo de uso de dispositivos electrónicos (aunque se puede ser flexibles) y enriquecer sus actividades cotidianas con oportunidades de aprendizaje y de interacciones sociales, son aspectos claves para tener éxito cómo padres durante este tiempo de confinamiento.
Todo va a mejorar eventualmente, solo hay que mantener una actitud positiva va a mejorar eventualmente, solo hay que mantener una actitud positiva.