07/12/2025
|| EN ESTAS FIESTAS DE DICIEMBRE NO LE DEJEMOS SOLOS.
Los perros no perciben el paso del tiempo como lo hacemos nosotros. No comprenden que debes salir a trabajar, ni que regresarás más tarde. Su forma de ver la vida es totalmente distinta… Para ellos, tú no eres simplemente “su dueño”.
Eres su refugio, su tranquilidad, su familia, la razón por la que se sienten seguros y felices. Cuando la puerta se cierra, ellos no saben si te irás por unos minutos o por toda la vida. Solo sienten que su mundo queda en silencio.
Por eso muchos perros desarrollan ansiedad cuando te marchas: lloran, se alteran, tiemblan, se ponen tristes, dejan de comer o pasan horas mirando hacia donde desapareciste. No es berrinche. Es temor. Temor a quedarse solos… temor a perder a quien más aman.
Los perros quieren con una fidelidad enorme, tanto que incluso ante situaciones difíciles —como cuando su persona fallece— también viven un duelo profundo. Y aunque sea duro mencionarlo: ellos también necesitan despedirse. Si algún día te ocurre algo, pídele a tu familia que permita que tu compañero olfatee, vea y entienda que no lo abandonaste, sino que simplemente ya no estás. Eso evita que pase el resto de su vida sintiendo que lo dejaste sin explicación.
Aun así, puedes ayudarlo todos los días con gestos que parecen pequeños, pero para ellos significan muchísimo:
🐾 1. Déjale algo que le recuerde a ti.
Una prenda con tu aroma, música tranquila o su juguete favorito. Tu olor es su paz.
🐾 2. Evita despedidas dramáticas.
Absorben tu energía. Si te ven calmado, ellos también se serenan.
🐾 3. Enséñale, poco a poco, a confiar en tus regresos.
Salir por lapsos cortos y volver reduce su ansiedad con el tiempo.
🐾 4. Dale actividad antes de salir.
Caminar, jugar o estimularlo mentalmente le ayuda a manejar mejor tu ausencia.
🐾 5. Jamás lo regañes por llorar o destruir cosas cuando estás fuera.
No está siendo travieso. Está lidiando con su angustia.
Los perros no comprenden horarios ni responsabilidades. Solo saben amar… y temer perder ese amor.
Por eso, cuando vuelves, te reciben como si hubieras estado lejos por una eternidad. Porque, en su corazón, tú eres y siempre serás su mundo entero.