03/12/2025
Cuando el cuerpo duele, seguir “a ritmo” no significa forzarte, sino ajustar la intensidad para no lesionarte ni agotarte más. Aquí tienes algunas recomendaciones seguras y prácticas:
✅ 1. Escucha el dolor
Si es un dolor leve tipo agujetas o cansancio: puedes moverte suave.
Si es dolor agudo, punzante o que limita el movimiento: descanso activo, no te fuerces.
✅ 2. Prueba movimiento ligero
Mantén el ritmo sin exigirle demasiado al cuerpo:
Estiramientos suaves de 5–10 min
Caminata ligera
Movilidad articular (cuello, hombros, cadera, rodillas)
Esto no rompe tu progreso y ayuda a aliviar la tensión.
✅ 3. Hidratación y calor
A veces el dolor muscular se alivia aplicando calor local o tomando agua suficiente para recuperar.
✅ 4. Ajusta el ritmo, no lo rompas
En lugar de entrenar fuerte, convierte el día en:
“Día de técnica”
“Día de recuperación activa”
“Día suave”
Eso mantiene el hábito, pero sin castigar a tu cuerpo.
✅ 5. Descansar también es disciplina
Un cuerpo recuperado rinde mejor mañana. Descansar cuando toca no es perder ritmo, es respetar el proceso.