16/12/2025
LA FLOTA PESQUERA VERSUS MARINA MERCANTE
Amador Conde Suances Capitán de Pesca y Piloto de Primera de la Marina Mercante
Reflexión desde mi atalaya como marino-pescador
Estimados compañeros: ¿Recordáis la frase " donde datos hablan, barbas callan"? Eso mismo está ocurriendo con la laminación de nuestra marina mercante, estremecedor, ni la sombra de lo que fue, al menos que yo recuerde cuando hace muchos años me enrolé de alumno y de esto hace ya 65.
Recuerdo que los navieros de marina mercante y los armadores de pesca buscaban a sus futuros mandos de puente y máquinas en las escuelas de náutica y de náutico- pesquera. Miles de familias tenían en el mar su futuro y el de sus hijos y las comarcas de donde procedían la mayoría de las tripulaciones entraron en una importante fase de desarrollo económico- social, y el mar con su generación de empleo y toda la actividad económica colateral, como astilleros, talleres, transportes, frigoríficos, refinerías, etc.,, impulsaron considerablemente el PIB de las economías de estas zonas y en consecuencia de la de miles de familias. Las escuelas eran pocas para la demanda que existía y empezaron a aumentar el número de centros de marina mercante y pesca en todo el litoral español.
Hasta aquí, la síntesis de la radiografía de la época. Pero pasados los años y la evolución de la economía y los cambios socio-económicos, así como las consecuencias, especialmente,de la globalización y la integración en la CEE, hoy UE, comenzaron las políticas cuyo objetivo fue abaratamiento de costes, degradación de las condiciones y derechos de las tripulaciones, cambios de bandera a países terceros que en su mayoría no eran signatarios de Convenios Internacionales en materias de seguridad y formación. Estas fueron, entre otras circunstancias, las que golpearon de muerte a nuestra marina mercante.
Y la pesca comenzó su declive a partir de la ampliación a las 200 millas de la ZEE (Zona Económica Exclusiva ) y la puntilla fue aceptar las condiciones para la integración a la entonces CEE(Comunidad Económica Europea) a cambio de miles de millones que fueron a parar a los bolsillos de los de siempre. El precio a pagar fueron pérdida de caladeros tradicionales, desguaces, paralizaciones, empresas mixtas y sobre todo aumento de las importaciones de productos pesqueros con aranceles bajos y en muchos casos ni eso.
Consecuencia: destrucción de flotas, pérdida de empleo, empobrecimiento generalizado... Mientras, no solo se mantuvieron las escuelas, sino que siguieron aumentando. La demanda de alumnos es histórica y la distopia de esta contundente contradicción les ha servido a los caza-subvenciones públicas, para seguir practicando el aumento de beneficios a cambio de rebajar costes, llorando por las esquinas, y buscando apoyo en nuestra denostada clase política para contratar tripulaciones de países terceros-que no de la UE, que saben que no aceptarían-mientras cientos de alumnos de las escuelas náutico-pesqueras se quedan en el camino de la frustración, y a los de marina mercante solo les queda el acceso a la Función Pública.
Este negro horizonte es responsabilidad de quienes debieran gobernar desde la honestidad, racionalidad y el interés general, y que solo están a disposición de los poderosos, empobreciendo a los trabajadores del mar y poniéndole "alfombra roja" a los que solo buscan engordar sus cuentas en base a deteriorar derechos, practicar el dumping social, y continuar comiendo del pesebre del dinero público. Mientras siguen tirando ese dinero en formar titulados, contradictoriamente buscan mandos más allá de los mares bajo la excusa “milonga” de la falta de relevo generacional.
Finalmente, para reforzar muy a mi pesar esta cruel reflexión, como cada año por estas fechas nos llega el “regalo envenenado" del Consejo de Ministros de Pesca de la UE para aprobar los TAC´S y Cuotas para el año 2026. Como es habitual, triunfalismo moderado desde el Gobierno y catastrofismo de la mayoría del sector. Pero no se preocupen, esta crueldad pronto pasará para quienes recibirán las canonjías de siempre: mientras nuestra decadente flota sigue a pique y nuestros tripulantes, cada vez menos numerosos, al paro... y a esto le llaman relevo generacional...
EN CONSECUENCIA: LA LEY DE LA SELVA. ¡SÁLVESE QUIEN PUEDA!