24/10/2015
PSICOLOGIA Y DEPORTE
Al hablar de deporte inmediatamente pensamos en los beneficios a nivel corporal y solemos olvidar que su práctica regular también provoca mejoras en el plano psicológico. Realmente, hay muchas y muy buenas razones por las que deberíamos animarnos a hacer un poco de ejercicio. Aquí te presentamos unas cuantas para que te decidas:
- Aumenta la autoestima. Se producen cambios positivos en la imagen corporal y por extensión en la autoconfianza.Además, conforme aumenta nuestra resistencia y fuerza y vamos incrementando nuestro rendimiento, nuestra autoestima también mejora.
- Mejora los estados de ansiedad y reduce sus niveles. Mejora la tensión muscular disminuyendo el estrés y propiciando la relajación. Aumenta la calidad del sueño.
- Modifica positivamente los estados de ánimo, siendo especialmente indicado para situaciones de tristeza e incluso depresión. Sin duda, aporta estabilidad emocional y ayuda a afrontar la vida con mayor optimismo y energía, disminuyendo el mal humor y la irritabilidad.
- Incrementa la concentración y el funcionamiento intelectual. Retrasando el declive mental debido a la edad. Todos los estudios apuntan a que se produce un aumento en la memoria.
- En el caso de practicarlo en grupo, favorece la comunicación y la socialización al fomentar relaciones interpersonales.
- Potencia la motivación al intentar conseguir metas, enseñando además a evitar la frustración por no obtener resultados inmediatos. Fomenta el esfuerzo y la superación personal además del auto control.
Por si fuera poco, divierte y entretiene, aumentando la calidad de vida en general.
Así pues,…. ¿a qué estás esperando?