30/11/2025
🧩 Capítulo 7/7 – La casa sin sus zapatos
Desde esa noche, la casa suena distinta. No hay golpes de puertas, no hay llaves lanzadas sobre la mesa. Nadie grita que todo es culpa de los demás. Debería sentirme aliviada, pero no es tan sencillo.
Ahora, cuando oigo pasos en la escalera, mi corazón corre como si fuera él. Cada ruido fuerte me hace encoger los hombros. Cuando alguien levanta la voz en la tele, cambio de canal. Las noches son largas: me cuesta dormir, y cuando lo consigo tengo sueños donde las sirenas suenan una y otra vez.
Mamá intenta hacer que todo parezca “normal”. Cocinamos juntas, pone música bajita. A veces la escucho llorar en el baño. Dice que estamos mejor así, pero sus ojos parecen siempre cansados.
En el cole sigo distraída, ahora más. Me duele la barriga casi todos los días. Me preocupa si mamá estará bien, si él volverá, si yo hice algo mal. No sé cómo apagar mi cabeza. Es como si el peligro siguiera ahí, aunque ya no esté en el salón.
La casa está más silenciosa, pero el miedo se ha quedado a vivir conmigo.
Aunque el agresor ya no esté, ¿por qué el miedo sigue viviendo dentro? ¿Cómo acompañar ese proceso sin juzgar?
#016