29/10/2025
Ayer operaron a mi hija de vegetaciones, reducción de anginas y frenillo sublingual.
Llevo desde hace 6 años buscando solución a problemas que de primeras no se creen que son.
Respiración oral, ronquidos, apneas, rabietas de fliparlo, paladar ojival, dientes apiñados y ojeras, como los más evidentes. Años de formación en lactancia y anquiloglosia que me reforzaba lo que yo sabía que mi hija tenía pero que me veía contra el muro de los profesionales no formados.
Varios odontólogos, varios otorrinos y siempre la misma respuesta, la punta de la lengua toca el paladar, no hay frenillo o, tranquila, tiene las anginas muy grandes pero en crecer se soluciona😵💫😵💫
Frases con juicio de pediatras como: simplemente porque respira por la boca vas a meterla en quirófano, como si cualquier madre quiere ésto para sus criaturas...
Gracias a mi pediatra que me escuchaba pacientemente y no dudo en hacer las 3000 interconsultas, gracias a mis ganas de formarme y encontrar con .es una de las mejores formaciones en anquiloglosia que he hecho (y que posiblemente haya) y gracias a que ha estado devolviendo la función de la lengua (a la espera de la libertad lingual que ya tiene) y, como consecuencia, devolviéndole la calidad de vida que da la respiración nasal.
Ésto es mi historia y una crítica al sistema y a los profesionales que no les da la gana o bien formarse o bien derivar a los que sí estamos y podemos ayudarlos a encontrar el camino a las familias desesperadas, porque una mala función lingual es una putada que no te mata pero te atormenta.