31/10/2025
Cuentan que hace muchos años, en un pequeño taller escondido entre montañas, vivía una bruja llamada Marileis.
No hacía pócimas ni encantamientos… su magia estaba en las velas.
Cada una guardaba un hechizo de su corazón: unas traían calma, otras suspiros de amor, y otras… susurros del más allá.
Pero solo una noche al año "la de Halloween”sus velas brillaban solas, aunque nadie las encendiera.
Dicen que si pasas cerca, puedes oler sus esencias y escucharla reír bajito, mezclando aromas con recuerdos.
Quizás… alguna de sus velas hoy estén encendidas…