07/12/2025
Apreciar lo que ya está presente en tu vida es un acto de poder interno.
Cuando decides poner el foco en lo que hay —en lo que funciona, en lo que te sostiene, en lo que te nutre— activas una vibración de abundancia que abre caminos donde antes solo veías límites.
Cuando tu atención se fija únicamente en lo que falta, tu energía se contrae y te conecta con la sensación de escasez. Desde ahí, todo parece poco, insuficiente o lejano.
En cambio, cuando miras lo que sí hay, incluso lo pequeño se convierte en puerta. Tu corazón se expande, tus percepciones se afinan y la vida empieza a moverse a tu favor.
Apreciar no es conformarse: es comprender que aquello que ya está es la semilla de lo que vendrá.
Es reconocer que cuando honras lo que tienes, la energía responde trayendo lo que necesitas en el momento perfecto.
La abundancia no empieza cuando llega algo nuevo; empieza cuando tú empiezas a ver.
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