Manuel Cuevas

10/11/2025

A veces fingimos que todo está bien…

Pero ¿quién nos enseña a decir “hoy no quiero sonreír”?

Este video no es solo para ti.

Es para esa parte tuya que siempre está callada.

¿Tú también vives así?

Comenta “YA BASTA” si tú también eliges dejar de fingir.

Comparte con quien necesita esta verdad.

06/11/2025

La mayoría de las personas no tienen miedo a fallar.

Tienen miedo a decepcionar y decepcionarse.

Y esa emoción tiene nombre: culpa.

Una culpa aprendida, heredada, impuesta.

Pero puedes aprender de ella.

Y cuando lo hagas, vas a entender lo que es realmente vivir en paz.

30/10/2025

Eres irrepetible. Y eso ya es suficiente para respetarte, conocerte y elegir por ti.

Guárdalo si a veces se te olvida.
Compártelo con alguien que necesita volver a sí mismo.

23/10/2025

Los Alimentos y las Emociones están Ligados de manera Excepcional. Descubre que te hace Sentir Bien.

18/10/2025

"Solo hay una forma de Amor... "

¿Cuántas relaciones se rompe por esa mentalidad?

¿Estás Amando... o estás creyendo Amar?

15/10/2025

Taller de Constelaciones Familiares y Relaciones. ÚLTIMAS PLAZAS. Reserva Ahora.

13/10/2025

18/08/2025

“No intentemos salvar al mundo del sinsentido…
porque el mundo… es el sinsentido mismo.

El ego fabricó esta prisión…
y luego nos susurró que la embelleciéramos con significados.
Así se aseguró de que no miraríamos hacia dentro.

No hay propósito en lo que nace para morir.
No hay verdad en lo que cambia a cada instante.
No hay amor… en lo que exige condiciones para darse.

El Amor no vino aquí con nadie.
Fuimos quienes soñamos que lo perdimos.
Y ahora lloramos… por encontrarlo en los escombros.

Quizás el Amor nunca se movió.
No lo busquemos bajo el sol.
Porque bajo el sol no hay nada… sino sombras.

Detengamos la búsqueda allí donde todo termina…
y regresemos a la quietud…
donde nunca se rompió lo eterno.”

06/08/2025

Dicen que fue un error.
Yo aún no sé cómo llamarlo.
A veces lo llamo locura.
Otras veces lo llamo amor ciego.
Y otras… ni siquiera puedo nombrarlo.

Solo sé que desde ahí todo se cayó.
Mi estructura, mi nombre, mis certezas y raíces.
Y me quedé yo…
no sé si desnudo o en ruinas.

No sé si fue un maestro.
No sé si enseñó algo.
Pero sí sé que después de eso
ya no puedo seguir actuando igual.

No me trajo paz.
Me trajo silencio.
No me trajo respuestas.
Me dejó frente a mí, sin escapatoria.

Y aunque todavía no entiendo bien qué pasó,
algo me dice que no fue solo un error.
Fue una fractura necesaria.
Un espejo sin marco.
Un derrumbe que quizás —todavía no lo sé—
esté haciendo espacio para otra cosa.

Sigo en ello.
Sin gloria.
Sin certeza.
Pero con los ojos más abiertos.
Y sin ganas de volver a dormirme.

16/07/2025

El error sin causa

Nos dijeron que la separación nunca ocurrió,
pero nos pidieron que despertemos.

Nos hablaron de una Unidad perfecta,
pero toda espiritualidad nace de una herida sin origen.

¿Cómo lo eterno pudo fragmentarse?
¿Cómo el amor pudo olvidarse de sí mismo?

Nadie lo responde.
Solo lo adornan.

Esto desmantela la base de toda enseñanza espiritual:
la grieta que no se puede explicar.
Y si no se puede explicar, entonces nada se sostiene.

Ni el perdón.
Ni el despertar.
Ni el camino.

Tal vez todo esto sea un delirio sin hacedor.
Y lo único verdadero… sea el silencio que queda cuando dejamos de justificar la herida.

15/07/2025

Muchos de los problemas en tus relaciones no empezaron en tus relaciones… empezaron en tu infancia.

Ese vídeo nos recuerda algo esencial en terapia: los mecanismos de defensa no son errores, ni defectos de carácter. Son adaptaciones emocionales. Son formas inteligentes (aunque inconscientes) que desarrollaste de niño o niña para sobrevivir a un entorno emocionalmente inestable, ausente o invasivo.

Y aunque te protegieron, hoy muchas veces te sabotean.
Cuando huyes del conflicto, te congelas en la intimidad, desconfías del amor o sientes que tienes que hacer todo solo… no estás eligiendo libremente. Estás repitiendo una forma antigua de protegerte del dolor.

La terapia no busca que te culpes, sino que te comprendas. Que veas el origen. Que abraces a ese niño o niña que no fue visto, escuchado o sostenido. Y desde ahí, empezar a elegir distinto.

Cada defensa tiene una herida debajo. Y cada herida, una verdad que está lista para ser escuchada.

¿Te resuenan algunos de estos mecanismos? ¿Te gustaría empezar a desmontarlos?