14/12/2025
LA GRANDEZA QUE HABITA EN NOSOTRAS•
Ayer tuve mi primera comida de Navidad y el privilegio de compartirla con seis mujeres extraordinarias.
Mujeres reales. De esas que no salen en los titulares, pero sostienen el mundo cada día.
Mujeres que levantan negocios mientras sostienen familias.
Que han renunciado a partes de sí mismas para cuidar a otros.
Que han atravesado duelos durísimos que no siempre se ven.
Relaciones donde no fueron cuidadas como merecían.
Etapas donde no se sintieron vistas, escuchadas ni elegidas.
Mujeres que han sido madres en condiciones difíciles.
Mujeres con una autoexigencia feroz y, aun así, una resiliencia que emociona.
Las miro… y veo tanto potencial en cada una de ellas.
Veo grandeza.
Veo una calidad humana inmensa que ellas mismas no siempre alcanzan a ver.
Me conmueve cómo muchas han aprendido a aguantar, a llegar a todo sin quejarse, a poner buena cara cuando estaban rotas, a anteponer a los demás una y otra vez, olvidándose —demasiadas veces— de sí mismas.
Y ayer pasó algo bonito.
Nos miramos sin máscaras.
Nos reconocimos.
Nos escuchamos de verdad.
Hubo emoción, verdad y una sensación muy clara de hogar.
Hoy quiero hablar de la unión entre mujeres🤝
De lo poderosa que es cuando el círculo es sano.
De dejar de competir, compararnos y criticarnos,
para empezar a mirarnos con más compasión.
No va de ir contra nadie.
Va de caminar juntas.
De ser hermanas.
De rodearnos de mujeres a las que podamos querer y admirar.
Porque cuando una mujer se siente vista, algo dentro se recoloca.
Y cuando varias se sostienen, ocurre algo profundamente transformador.
La grandeza ya está ahí.
Solo falta aprender a mirarnos con los mismos ojos
con los que ayer nos miramos entre nosotras.
Con amor, Mar ♡