17/02/2022
El otro día hablaba sobre esto de estar dentro del armario, como si fuese por propia voluntad, preguntas como “pero, ¿por qué no sale del armario ya?” o comentarios de “cuánto te ha costado salir del armario eh…”. ❌
La necesidad de hablar de “salir del armario” o “estar dentro del armario” surge por la marginación de la homosexualidad. Entrar en el armario –a menudo siendo empujados dentro sin saber bien cómo ni por qué– ha sido una estrategia, una verdadera institución de represión, persecución, control, invisibilidad y conminación al silencio. 🆘
La única esfera aceptable para la homosexualidad ha sido durante muchas décadas la privacidad y la intimidad. El ocultamiento como forma de ser y como forma de vida. En cambio, la vida del heterosexual sí tiene implicaciones públicas y políticas. La heterosexualidad no necesita confesarse un buen día. 🙇🏼♀️🙇🏾
Por otro lado, esta “libertad alcanzada” tras la salida del armario puede llenarse de mensajes como: “Es que no se te nota nada. Jamás lo hubiera dicho”. Buscando los prejuicios adquiridos culturalmente que denotan a los homosexuales. Si bien, no se pueden generalizar a un estereotipo. 🧟♀️🧟
Es más, durante toda la vida tienes que estar saliendo del armario en los diferentes ámbitos y personas que te vas encontrando.🚪
‘’Por todo esto, hay que salir del armario formando una escandalera de la hostia. Hay que demostrar –o fingir– que la reclusión en el armario no nos ha afectado para nada. Nos metieron allí para ver si se nos pasaba, pero de ahí salimos más maricas, más bolleras, más cabreados y cabreadas, para no volver a entrar nunca y para luchar por la destrucción de una práctica tan salvaje: el armario perpetuo’’. 🏳️🌈🏳️⚧️
📕 Extraído del libro homografías – Francisco Javier Vidarte
✅ No metamos a nadie en el armario, hagamos preguntas abiertas para facilitar su proceso de salida del armario.
▶️Salir del armario en que te metieron es todo un proceso. Si necesitas ayuda para el tuyo, hay profesionales dispuestos a ayudarte.