13/11/2025
Dime cómo es tu ojera y te diré qué necesitas: no todas son iguales
Las ojeras son, sin duda, uno de los problemas estéticos más comunes y frustrantes. La mayoría de las veces, las atribuimos a la falta de sueño o al cansancio, pero su origen puede ser mucho más diverso. La clave para combatirlas de forma efectiva no es una simple crema genérica, sino un diagnóstico preciso. “sin diagnóstico claro, no hay resultado eficaz”.
✔️Ojeras vasculares: el tono azulado que delata la mala circulación
Si tus ojeras tienen un tono azulado, morado o rojizo, lo más probable es que sean de tipo vascular. Su causa principal es una mala circulación o la fragilidad de los capilares sanguíneos bajo la fina piel del contorno de ojos. Aunque la falta de sueño y el estrés las pueden agravar, el problema de fondo es la sangre que se acumula en la zona.
✔️Ojeras pigmentadas: cuando el problema es el color marrón
Las ojeras pigmentadas se distinguen por una coloración marrón que puede variar en intensidad. A diferencia de las vasculares, estas no desaparecen al estirar la piel. Su origen es un exceso de melanina en la zona, un problema frecuente en personas con fototipos de piel altos o con hiperpigmentación.
✔️Ojeras hundidas: el valle de lágrimas y la falta de volumen
Se producen por una pérdida de volumen o densidad en el contorno del ojo. Esta falta de soporte crea un surco conocido como “valle de lágrimas”, que proyecta una sombra y da un aspecto de fatiga crónica, incluso si has dormido bien. Este problema suele ser hereditario o aparecer con el envejecimiento.
👩🏻⚕️ Es importante acudir a un médico especializado para obtener más información y para la realización de un tratamiento estético.
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