Doctor Villar e Ibarra Tenerife Sur

Doctor Villar e Ibarra Tenerife Sur Doctor open 24/7, Hotel visits or walk-on centre. We speak Finnish, Scandinavian and English We are a clinic in Las Americas in the south of Tenerife.

We aren open 24/7 and all our doctors speak English and we also have Finnish and Scandinavian speaking interpreters available at our clinic 24h a day. We do normal consultations as well as emergency home visits. We work directly with most of the Scandinavian travel insurance companies, we will send the invoice to them directly so you don't have to worry about the money side of issues. For any other nationalities, please contact us for more details or contact your insurance company in order to issue us a guarantee of payment. You can also pay us directly and claim from your travel insurance. Besides our main clinic, we also have one more clinic:

San Blas local 22 in Golf del Sur



🕰️💤 𝐄𝐥 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐲 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐫𝐢𝐭𝐦𝐨 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨: ¿𝐩𝐨𝐫 𝐪𝐮é 𝐧𝐨𝐬 𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬?Cada año, cuando el reloj se adelant...
07/11/2025

🕰️💤 𝐄𝐥 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐲 𝐧𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐫𝐢𝐭𝐦𝐨 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐧𝐨: ¿𝐩𝐨𝐫 𝐪𝐮é 𝐧𝐨𝐬 𝐜𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐫𝐧𝐨𝐬?

Cada año, cuando el reloj se adelanta o se atrasa, muchos notamos algo más que una simple hora de diferencia. En los primeros días de noviembre, en Canarias ya hemos vuelto al horario de invierno y, aunque parezca un pequeño ajuste, el cuerpo lo percibe con una precisión sorprendente. Hay quien siente más sueño de lo habitual, quien despierta a deshora o quien se pasa el día con una sensación extraña, como si su mente y su cuerpo no terminaran de sincronizarse.

Esto tiene una explicación muy clara: nuestro reloj biológico interno, el llamado “ritmo circadiano”, no se adapta tan rápido como el reloj de la pared.

🌙 𝑳𝒂 𝒎𝒂́𝒒𝒖𝒊𝒏𝒂 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒈𝒐𝒃𝒊𝒆𝒓𝒏𝒂 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒉𝒐𝒓𝒂𝒔

El cuerpo humano tiene un “reloj maestro” que regula cuándo tenemos sueño, cuándo sentimos hambre o cuándo somos más productivos. Este sistema está dirigido por una pequeña región del cerebro llamada núcleo supraquiasmático, situada en el hipotálamo.

Ese reloj se ajusta principalmente por la luz natural: cuando amanece, el cuerpo entiende que es hora de activarse; cuando oscurece, empieza a liberar melatonina, la hormona que nos ayuda a dormir.

El problema es que al cambiar la hora, alteramos esa relación natural con la luz solar. Durante unos días (a veces incluso semanas), nuestro reloj interno se desajusta. Es lo que los especialistas llaman “jet lag social”, una especie de mini desfase horario sin necesidad de subirnos a un avión.

☕ 𝑺𝒊́𝒏𝒕𝒐𝒎𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒐𝒏𝒆𝒙𝒊𝒐́𝒏 𝒄𝒊𝒓𝒄𝒂𝒅𝒊𝒂𝒏𝒂

Quizás lo hayas notado: te cuesta conciliar el sueño, te despiertas antes de tiempo, o pasas el día con una ligera sensación de cansancio que no sabes de dónde viene.

Estos son los síntomas más habituales del cambio de hora:

Dificultad para dormir o para mantener el sueño.

Sensación de somnolencia durante el día.

Cambios en el apetito o digestiones más lentas.

Dificultad para concentrarse.

Irritabilidad o sensación de “bajón” emocional.

En la mayoría de las personas, este desequilibrio dura pocos días, pero en quienes tienen horarios muy estructurados, niños pequeños o personas mayores, el proceso puede alargarse un poco más.

☀️ 𝑪𝒐́𝒎𝒐 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒏𝒆𝒄𝒕𝒂𝒓 𝒆𝒍 𝒓𝒆𝒍𝒐𝒋 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐

La buena noticia es que podemos ayudar al cuerpo a readaptarse de forma natural. Aquí te dejamos algunas recomendaciones sencillas pero muy eficaces:

Aprovecha la luz del día. Sal a caminar o desayuna cerca de una ventana. La luz solar matutina es el mejor estímulo para reajustar el ritmo circadiano.

Evita pantallas antes de dormir. La luz azul de móviles y tablets retrasa la producción de melatonina, dificultando el sueño. Si puedes, desconecta al menos una hora antes de ir a la cama.

Cena ligero y temprano. Las cenas copiosas o tardías obligan al cuerpo a seguir activo cuando debería relajarse. Opta por comidas suaves y deja pasar un par de horas antes de acostarte.

Mantén horarios regulares. Aunque tengas sueño, intenta acostarte y levantarte siempre a la misma hora. Esa constancia es la que ayuda al cerebro a “reprogramarse”.

Evita el exceso de cafeína o alcohol. Pueden alterar la calidad del sueño, incluso si te ayudan a conciliarlo.

Haz ejercicio, pero a la hora adecuada. Practicar actividad física al aire libre, sobre todo por la mañana, ayuda a sincronizar los ritmos biológicos. Evita hacerlo justo antes de dormir.

Cuida tu entorno de descanso. Un dormitorio oscuro, tranquilo y con temperatura fresca facilita la conciliación del sueño.

🌜 𝑬𝒍 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒚 𝒍𝒂 𝒔𝒂𝒍𝒖𝒅 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒍

No solo el sueño se ve afectado. Hay estudios que indican que el cambio de hora puede influir también en el estado de ánimo. La reducción de horas de luz natural puede hacernos sentir más apáticos o tristes, especialmente en los meses fríos.

Por eso, es fundamental mantener rutinas que aporten bienestar emocional: hacer algo de ejercicio, mantener el contacto social, escuchar música o practicar actividades relajantes como la meditación o la lectura.

El sueño y la salud mental están estrechamente conectados. Dormir bien no solo repara el cuerpo; también regula nuestras emociones y nuestra capacidad para adaptarnos a los cambios.

💤 𝑳𝒂 𝒎𝒆𝒍𝒂𝒕𝒐𝒏𝒊𝒏𝒂: 𝒍𝒂 𝒂𝒍𝒊𝒂𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒓𝒊𝒕𝒎𝒐 𝒏𝒐𝒄𝒕𝒖𝒓𝒏𝒐

La melatonina es una hormona natural que nuestro cuerpo produce cuando cae la noche. Es como una señal que indica: “es hora de descansar”.

Durante los primeros días tras el cambio de hora, esta producción puede descoordinarse. Algunas personas optan por suplementos, pero lo más recomendable es intentar estimular su producción natural:

Atenúa las luces del hogar por la noche.

Evita pantallas brillantes.

Crea un ritual de descanso relajante.

Con unos pocos días de constancia, el organismo suele recuperar su equilibrio de forma espontánea.

🌅 𝑬𝒏 𝑪𝒂𝒏𝒂𝒓𝒊𝒂𝒔, 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒆𝒔 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒂𝒍𝒊𝒂𝒅𝒂

Una ventaja que tenemos en las Islas Canarias es nuestra luminosidad y clima suave. A diferencia de otros lugares de Europa, disfrutamos de muchas horas de sol incluso en invierno.

Aprovechar esa luz natural es una manera sencilla y saludable de mantener el ánimo y los ciclos biológicos en equilibrio. Un paseo por la mañana o una pausa al sol en la hora del almuerzo puede marcar la diferencia entre sentirnos cansados o revitalizados.

🌻 𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒑𝒆𝒓𝒂𝒓 𝒆𝒍 𝒓𝒊𝒕𝒎𝒐, 𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒔𝒖𝒓𝒆𝒔

El cuerpo humano tiene su propio compás. Es importante escucharlo, darle tiempo y cuidarlo con pequeños gestos diarios. Dormir bien no es solo cuestión de horas, sino de calidad. Y esa calidad depende, en gran medida, de respetar nuestros ritmos naturales.

Ajustarse al nuevo horario puede ser una buena oportunidad para revisar hábitos, mejorar rutinas y redescubrir la importancia del descanso como pilar del bienestar.

🌿 En el Centro Médico Villar e Ibarra, creemos que la salud comienza con la información y el autocuidado. Por eso compartimos estos consejos: para acompañarte en cada cambio, en cada estación, y ayudarte a mantener tu cuerpo y mente en armonía con el tiempo… el de fuera y el de dentro. 💚

𝐂𝐫𝐢𝐬𝐢𝐬 𝐝𝐞 𝐚𝐧𝐬𝐢𝐞𝐝𝐚𝐝: 𝐢𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐜𝐥𝐚𝐫𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐲 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨𝐬 𝐩𝐫𝐚́𝐜𝐭𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐩𝐞𝐫𝐚𝐫 𝐭𝐮 𝐜𝐚𝐥𝐦𝐚Hola, comunidad 👋H...
04/11/2025

𝐂𝐫𝐢𝐬𝐢𝐬 𝐝𝐞 𝐚𝐧𝐬𝐢𝐞𝐝𝐚𝐝: 𝐢𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐜𝐥𝐚𝐫𝐚𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐲 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨𝐬 𝐩𝐫𝐚́𝐜𝐭𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐩𝐞𝐫𝐚𝐫 𝐭𝐮 𝐜𝐚𝐥𝐦𝐚

Hola, comunidad 👋
Hoy hablamos de algo que, si no te ha pasado, seguro que le ha ocurrido a alguien cercano: la crisis de ansiedad. Ese momento en que el corazón late a toda prisa, la respiración se vuelve corta, la cabeza se llena de “¿y si…?” y el cuerpo parece entrar en modo alarma sin un motivo evidente. Es intenso, asusta y, sobre todo, confunde. Pero también tiene salida. Aquí tienes una guía extensa, pensada para leer con calma, guardar y compartir. Que sea tu pequeño manual de bolsillo para volver a sentir el suelo bajo los pies cuando más lo necesitas.

𝑼𝒏𝒂 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒆𝒏 𝒎𝒖𝒚 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒃𝒍𝒆
Puede pasar en una cola, en el coche por la TF-1, en una reunión o en casa. De pronto, notas el corazón golpeando fuerte, un n**o en la garganta, cosquilleo en manos o cara, sudor frío, pequeños temblores, la sensación de que “algo malo” va a ocurrir. Quieres huir, sentarte o pedir ayuda. Todo eso es una crisis de ansiedad. ¿La clave? Es muy desagradable, sí; no es peligrosa por sí misma en una persona sana. Lo que la alimenta es el miedo a las propias sensaciones.

𝑵𝒐 𝒆𝒔 𝒍𝒐 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒒𝒆 𝒖𝒏 𝒂𝒕𝒂𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆 𝒑𝒂́𝒏𝒊𝒄𝒐 (𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒆)
En el lenguaje cotidiano solemos mezclar términos. Para orientarte sin tecnicismos:

Crisis de ansiedad: subida de activación que puede ser rápida o progresiva; te deja con síntomas físicos y mentales muy intensos.

Ataque de pánico: aparición súbita y muy brusca, con varios síntomas en pocos minutos y sensación de catástrofe inminente.
Si tus episodios no encajan “perfectos” en una etiqueta, no pasa nada. Lo importante es qué te ocurre y qué te ayuda.

𝑺𝒊𝒏𝒕𝒐𝒎𝒂𝒔 𝒎𝒂́𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒖𝒏𝒆𝒔 (𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒆𝒓𝒍𝒐)

Palpitaciones o latidos muy fuertes.

Respiración corta, sensación de “no me entra el aire”.

Opresión o incomodidad torácica.

Temblores finos, piernas flojas, hormigueo.

Sudor frío, escalofríos o sofocos.

Mareo, visión “rara”, irrealidad.

Pensamientos veloces y catastróficos: “me va a dar algo”, “voy a perder el control”, “me voy a desmayar”.

Urgencia por escapar.

👉 Saber que son expresiones del sistema de alarma (y no señales de peligro inmediato) ya reduce varios puntos la angustia.

𝑬𝒍 𝒄𝒊́𝒓𝒄𝒖𝒍𝒐 𝒗𝒊𝒄𝒊𝒐𝒔𝒐 (𝒚 𝒄𝒐́𝒎𝒐 𝒅𝒆𝒔𝒂𝒄𝒕𝒊𝒗𝒂𝒓𝒍𝒐)

Notas una sensación (p. ej., un latido fuerte).

Piensas: “¡peligro!”.

Suben adrenalina y síntomas.

Lo interpretas como confirmación: “algo grave ocurre”.

Evitas o huyes.

El cerebro aprende: “esa situación es peligrosa” → la próxima vez, se activa antes.

La salida es romper el bucle:

En el cuerpo (respiración y anclajes).

En la mente (reencuadre y autodiálogo).

En la conducta (dejar de evitar, permanecer con apoyos).

𝑷𝒍𝒂𝒏 𝒆𝒙𝒑𝒓𝒆𝒔 𝒅𝒆 5 𝒎𝒊𝒏𝒖𝒕𝒐𝒔 (𝒈𝒖𝒂́𝒓𝒅𝒂𝒍𝒐)
Minuto 1 – Ancla físico
• Planta bien los pies, endereza la espalda, mira un punto fijo.
• Coloca una mano en el abdomen y otra en el pecho.

Minuto 2–4 – Respiración 4–6
• Inhala por nariz en 1-2-3-4.
• Exhala por boca en 1-2-3-4-5-6 (como empañando un cristal).
• Sin prisas, repite. Si te distraes, vuelves a empezar.
• Entre cada ciclo, afloja hombros y mandíbula.

Minuto 5 – Aterrizaje sensorial 5-4-3-2-1
• 5 cosas que ves, 4 que oyes, 3 que tocas, 2 que hueles, 1 que saboreas.
• Frase ancla: “Esto es ansiedad, no peligro. Es pasajero.”

Después
• No huyas de golpe: quédate un poco más. Tu cerebro aprende que puedes con esto.
• Agua, un paseo corto y anotar en el móvil qué ayudó.

𝑴𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒖𝒏𝒅𝒆𝒏 (𝒚 𝒔𝒖 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓𝒓𝒆𝒍𝒂𝒕𝒐)

“Me voy a desmayar”. → En ansiedad, lo frecuente es que la tensión suba, no que baje. El mareo suele venir por hiperventilar.

“Si me voy, se me pasa”. → A corto plazo alivia; a medio, refuerza el miedo. Practica quedarte unos minutos.

“Esto me define”. → No. Es una experiencia que se aprende a gestionar.

“Si tomo medicación, seré dependiente”. → No todas las personas la necesitan; cuando se indica, se usa con plan y seguimiento.

𝑬𝒔𝒕𝒓𝒆𝒕𝒆𝒈𝒊𝒂 𝒅𝒆 21 𝒅𝒊́𝒂𝒔: 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒏𝒔𝒆𝒏̃𝒂𝒓 𝒂 𝒕𝒖 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐 𝒆𝒍 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒗𝒖𝒆𝒍𝒕𝒂 𝒂 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒍𝒎𝒂
Día 1–7 (Bases)
• Respiración 4–6, 5–10 min diarios (cuando estés bien).
• Higiene del sueño: horarios estables, pantallas fuera de la cama, luz natural por la mañana.
• Café y energéticas: recorte progresivo si notas que disparan síntomas.
• Movimiento suave diario: caminar, nadar, pedalear, bailar, estiramientos.
• Escribe tus “avisos tempranos” (manos frías, hormigueo, ideas en bucle).

Día 8–14 (Exposición amable)
• Elige una situación que evites (supermercado, guagua, ascensor).
• Planifica exposición gradual: 5 min la primera vez; sube a 8–10 min; luego, a 12–15.
• Combina con respiración 4–6 y frase ancla.
• Registra: lugar, tiempo, nivel de ansiedad antes/durante/después; qué ayudó más.

Día 15–21 (Consolidación)
• Repite lo que funcionó y añade una segunda situación.
• Practica “exposición interoceptiva” suave: subir escaleras un piso, girar la cabeza lentamente 20 s, mover brazos 30 s para elevar un poco el pulso y permitir las sensaciones sin interpretarlas como peligro.
• Premia el esfuerzo, no el resultado: lo importante es quedarte y bajar el miedo a las sensaciones.

𝑷𝒓𝒆𝒈𝒖𝒏𝒕𝒂𝒔 𝒓𝒂́𝒑𝒊𝒅𝒂𝒔 (𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒆 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒕𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒐)

¿Cuánto dura una crisis?
El pico suele ser breve (minutos). La “resaca” puede alargar el malestar; no pasa nada, sigue con las herramientas.

¿Puede pasarme de noche?
Sí. Lo más útil es no huir de la cama al segundo. Respira 4–6, anclaje sensorial con las sábanas, luz tenue. Si tras 10–15 min sigues muy activado, levántate, rutina tranquila y vuelta.

¿Y si estoy conduciendo?
Respira, baja un punto los hombros, mira lejos. Si necesitas parar, hazlo con seguridad; pero procura no convertir “salirse siempre” en la única salida. Practica trayectos cortos cuando estés más tranquilo.

¿Ejercicio sí o no?
Sí, con progresión. Elige actividades que disfrutes; si te asustan las sensaciones, empieza por intensidad baja-moderada y ve subiendo.

¿Puedo contárselo a alguien?
Hablar ayuda. Elige a una persona que te escuche sin juzgar. A veces, poner en voz alta lo que ocurre desactiva la mitad del ruido interno.

𝑹𝒐𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂 𝒚 𝒍𝒐𝒔 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔 (𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊 𝒆𝒔 𝒂 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂 𝒂 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂𝒓)

Presencia tranquila: “estoy aquí, respiremos juntos”.

Marca el ritmo: 4 al inhalar, 6 al exhalar, un minuto completo.

Reduce estímulos (ruido, luz, aglomeración) si puedes.

Evita “tranquilízate” o “no es para tanto”; mejor “es molesto, pasará”.

Permanece y acompaña después un paseo corto.

𝑪𝒖𝒂́𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒖𝒍𝒕𝒂𝒓 (𝒚 𝒄𝒐́𝒎𝒐 𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒂𝒃𝒐𝒓𝒅𝒂𝒋𝒆)
• Si los episodios se repiten o te limitan (evitas conducir, comprar, socializar, dormir).
• Si aparece tristeza intensa, desesperanza, consumo problemático de alcohol/cafeína/estimulantes.
• Si hay dudas médicas (tiroides, anemia, arritmias) o tomas fármacos que puedan aumentar la activación.

En consulta revisamos cuándo aparecen, cómo los interpretas, qué haces para afrontarlos y qué factores los disparan. Con ello diseñamos un plan realista: psicoeducación (entender lo que pasa), técnicas de respiración y relajación, exposición gradual a situaciones y sensaciones evitadas, y, si se valora, apoyo farmacológico personalizado con seguimiento. El objetivo no es “no sentir nunca ansiedad”, sino recuperar la vida que quieres con una respuesta emocional entrenada.

𝑷𝒓𝒐𝒈𝒓𝒂𝒎𝒂 𝒄𝒐𝒓𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 (𝒆𝒋𝒆𝒎𝒑𝒍𝒐)

Educación: cómo funciona el sistema de alarma y por qué se “pasa de rosca”.

Entrenamiento: respiración 4–6 y relajación muscular progresiva.

Exposición interoceptiva (segura y guiada) a sensaciones temidas.

Exposición a situaciones: plan paso a paso, desde más fáciles a más retadoras.

Reencuadre cognitivo: detectar pensamientos automáticos y construir respuestas más realistas.

Mantenimiento: plan semanal de práctica + señales de recaída y cómo actuar.

𝑹𝒖𝒕𝒊𝒏𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒓𝒕𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝑻𝒆𝒏𝒆𝒓𝒊𝒇𝒆 (𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒊𝒔𝒍𝒂 𝒂 𝒇𝒂𝒗𝒐𝒓)

Ruta océano: 15 min de paseo junto al mar; cuenta 5 tonos de azul, siente 4 texturas (barandilla, roca, arena, co**ha), escucha 3 sonidos, detecta 2 olores, bebe 1 vaso de agua.

Ruta ciudad: baja una parada antes, camina 10 min en silencio y acompasa la respiración con los pasos.

Ruta casa: 5 min de respiración 4–6 + estiramientos suaves antes de dormir.

Ruta trabajo: micropausas de 60–90 s cada 90 min para relajar hombros, cuello y mandíbula.

𝑷𝒍𝒂𝒏 𝒅𝒆 𝒂𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒍 (𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒎𝒐́𝒗𝒊𝒍)

Avisos tempranos (escribe los tuyos).

Frase ancla: “Es ansiedad, no peligro. Puedo con esto.”

Respiración 4–6, 3 min.

Anclaje 5-4-3-2-1.

Conducta: me quedo 5 min más; luego, paseo corto.

Revisión: qué me ayudó hoy.

Apoyo: a quién aviso si lo necesito (nombre y teléfono).

𝑪𝒖𝒊𝒅𝒂𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 “𝒂𝒑𝒂𝒈𝒂” 𝒉𝒐𝒚 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒂𝒍𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒎𝒂𝒏̃𝒂𝒏𝒂
• Alcohol para “relajar” → a medio plazo empeora el sueño y la ansiedad.
• Estimulantes para rendir → sostienen el círculo.
• “Doctor Google” compulsivo → más dudas, más miedo.
• Evitar siempre → el cerebro etiqueta “peligro” y la próxima vez se dispara antes.

Sustitúyelos por: respiración, movimiento, conversación con alguien de confianza y planes pequeños pero constantes.

𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒎𝒂ñ𝒂𝒏𝒂 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 (𝒓𝒆𝒕𝒐 𝒅𝒆 10 𝒎𝒊𝒏)

3 min respiración 4–6.

3 min estiramientos de cuello, hombros y espalda.

3 min de exposición interoceptiva suave (sube 1–2 pisos de escaleras; permite taquicardia sin dramatizar).

1 min para escribir “una preocupación” + “un paso pequeño”.

𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒄𝒂𝒍𝒎𝒂𝒓 𝒆𝒍 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐 (𝒈𝒖𝒊́𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒅𝒆𝒏𝒔𝒂𝒅𝒂)

Cuando notes palpitaciones: alarga la exhalación.

Si hay hormigueo: respira más lento y mueve manos suavemente.

Si sientes mareo: pausa, mirada a un punto, respiración baja (abdomen).

Si tiembla el cuerpo: permite y acompaña con respiración, no luches.

𝑺𝒆𝒏̃𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒍𝒂𝒓𝒎𝒂 𝒎𝒆́𝒅𝒊𝒄𝒂 (𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒄𝒖𝒅𝒊𝒓 𝒂 𝑼𝒓𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔/𝟏𝟏𝟐)
• Dolor torácico intenso con irradiación.
• Dificultad respiratoria severa.
• Pérdida de conciencia.
• Déficit neurológico.
Ante la duda, mejor evaluar.

𝑼𝒏 𝒎𝒆𝒏𝒔𝒂𝒋𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒗𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒓𝒆𝒑𝒆𝒕𝒊𝒓
Tu sistema de alarma no está roto; está hipersensible. Con información clara, práctica constante y acompañamiento adecuado, esa sensibilidad se puede regular. Poco a poco vuelve el disfrute de lo cotidiano: un café sin prisa, un paseo con brisa, una charla sin miedo a “que me pase”.

𝑪𝒐𝒎𝒐 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒆𝒏𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒋𝒖𝒏𝒕𝒐𝒔 (𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒓𝒂́𝒄𝒕𝒊𝒄𝒐)

Diseñamos contigo un mapa de detonantes (situaciones, pensamientos, sensaciones).

Construimos un plan de exposición realista (pequeños pasos, ritmo sostenible).

Te damos herramientas corporales (respiración, relajación, anclaje sensorial).

Trabajamos autodiálogo (de lo catastrófico a lo proporcionado).

Si procede, valoramos apoyo farmacológico con seguimiento cercano.

𝑷𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒐 𝒎𝒂𝒍𝒆𝒕𝒊́𝒏 𝒅𝒆 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆𝒗𝒊𝒗𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 (𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒎𝒐́𝒗𝒊𝒍)

Frase ancla (escrita en notas).

Recordatorio de respiración 4–6 (alarma diaria).

Lista “5-4-3-2-1” (fijada en favoritos).

Canción calmante o ruido blanco.

Contacto de apoyo (familiar/amigo).

Mini check-list: beber agua, bajar hombros, soltar mandíbula, mirar lejos.

𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒑𝒂𝒓𝒕𝒊𝒓 (𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒕𝒆𝒙𝒕𝒐 𝒍𝒆 𝒔𝒆𝒓𝒗𝒆 𝒂 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂)

Guarda este post.

Etiqueta a quien pueda necesitarlo.

Escribe en comentarios qué recurso te ha servido más; tu experiencia puede orientar a otros.

𝑼𝒏 𝒄𝒊𝒆𝒓𝒓𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓𝒕𝒆
No estás solo/a, ni eres “débil”. Estás aprendiendo a leer tu cuerpo y a guiarlo de vuelta a la calma. Aquí creemos en una atención cercana, actualizada y humana: traducir la evidencia a pautas que puedas usar hoy, acompañarte en el proceso y sumar recursos (psicológicos, hábitos, tecnología útil y, cuando procede, tratamiento médico) para que recuperes bienestar duradero. Si esta guía te ayudó, compártela. A veces, un mensaje claro llega justo a tiempo. 💙

En el Centro Médico Villar e Ibarra seguimos acercándote información clara y actualizada sobre prevención, bienestar y avances médicos, para que cada día cuentes con herramientas sencillas y fiables que cuiden de ti y de los tuyos.

𝐄𝐬𝐭𝐫é𝐬 𝐩𝐨𝐬𝐭𝐩𝐚𝐫𝐭𝐨: 𝐜𝐮á𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬 𝐧𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥 𝐲 𝐜𝐮á𝐧𝐝𝐨 𝐩𝐢𝐝𝐞 𝐚𝐲𝐮𝐝𝐚 💛👶 (𝐲 𝐜ó𝐦𝐨 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐦á𝐬 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐝í𝐚)Hola, comunidad 🌿 Desde ...
31/10/2025

𝐄𝐬𝐭𝐫é𝐬 𝐩𝐨𝐬𝐭𝐩𝐚𝐫𝐭𝐨: 𝐜𝐮á𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬 𝐧𝐨𝐫𝐦𝐚𝐥 𝐲 𝐜𝐮á𝐧𝐝𝐨 𝐩𝐢𝐝𝐞 𝐚𝐲𝐮𝐝𝐚 💛👶 (𝐲 𝐜ó𝐦𝐨 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐮𝐧 𝐩𝐨𝐜𝐨 𝐦á𝐬 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐝í𝐚)

Hola, comunidad 🌿 Desde Tenerife queremos hablarte de algo muy real y muy humano: el vaivén emocional que llega tras el nacimiento de un bebé. Ese primer domingo en casa, con la luz entrando por la ventana y el sonido del mar de fondo, muchas madres sienten una mezcla intensa: amor infinito, cansancio a flor de piel, horarios desordenados y una alerta constante ante cada suspiro del bebé. El corazón late rápido, la mente hace listas sin parar (“pañales, cita pediátrica, la lactancia… ¿he comido?”) y, a veces, aparece un n**o en la garganta. ¿Te suena? Es normal. El posparto es una montaña rusa física y emocional. También hay señales que conviene conocer para distinguir el estrés esperable del que empieza a restar salud y bienestar. Aquí va una guía clara, práctica y sin culpas para acompañarte paso a paso. 💪

𝑬𝒍 𝒑𝒐𝒔𝒑𝒂𝒓𝒕𝒐 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒕𝒓𝒂𝒚𝒆𝒄𝒕𝒐, 𝒏𝒐 𝒖𝒏 𝒊𝒏𝒔𝒕𝒂𝒏𝒕𝒆 ✨
No se cierra en una semana; atraviesa meses de reajuste. El cuerpo desciende la “colina” hormonal del embarazo, el suelo pélvico se recupera, la lactancia (si la eliges) encuentra su ritmo y la identidad se reordena: ahora eres madre y también sigues siendo tú.
A nivel biológico hay un descenso brusco de estrógenos y progesterona, subida de prolactina y oxitocina (sobre todo si hay lactancia), sueño fragmentado y un cerebro más atento que nunca a señales de cuidado. Por eso en los primeros días es frecuente la irritabilidad, el llanto fácil o la sensación de “no llego”. Es lo que muchas llaman baby blues, un estado transitorio que suele remitir hacia la segunda o tercera semana.
Si el cansancio se prolonga, la tensión no baja, el miedo se instala o las preocupaciones ocupan demasiado… hablamos de estrés posparto. No es un diagnóstico en sí, pero si se dispara puede impactar en tu salud mental y física. Ponerle nombre es el primer paso para abordarlo.

𝑷𝒐𝒓 𝒒𝒖é 𝒔𝒖𝒃𝒆 𝒆𝒍 𝒆𝒔𝒕𝒓é𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖é𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒐 🧠
Es un “cóctel” multicausal:
• Cambios hormonales que influyen en ánimo, sueño y respuesta al estrés.
• Sueño intermitente que dificulta regular emociones y nubla el pensamiento.
• Aprendizaje acelerado (sostener, alimentar, calmar, interpretar señales… todo a la vez).
• Expectativas irreales de redes sociales y comparaciones que duelen.
• Dolor y recuperación física (puntos, cesárea, congestión mamaria, suelo pélvico).
• Contexto vital (trabajo, economía, vivienda, pareja, ausencia de red).
• Factores del bebé (cólico, reflujo, lactancia con agarre difícil, prematuridad o ingreso).
• Historia personal (ansiedad previa, duelos, parto complicado).
Identificar qué pesa más en tu caso ayuda a priorizar. No todo se resuelve a la vez, pero sí puedes empezar por lo que más alivio prometa hoy.

𝑺í𝒏𝒕𝒐𝒎𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒅𝒆𝒃𝒆𝒏 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂𝒓 𝒚 𝒑𝒆𝒅𝒊𝒓 𝒖𝒏𝒂 𝒗𝒂𝒍𝒐𝒓𝒂𝒄𝒊ó𝒏 🛑
Pide apoyo profesional si notas:
• Preocupación constante que te impide disfrutar o descansar.
• Culpa desproporcionada (“todo lo hago mal”), pensamientos muy negativos sobre ti o tus capacidades.
• Irritabilidad que estalla con facilidad, discusiones frecuentes, tensión corporal (mandíbula apretada, hombros elevados, cefaleas).
• Dificultad marcada para dormir incluso cuando el bebé duerme.
• Evitación de tareas de cuidado por miedo o necesidad de control extrema (no delegar nunca).
• Preocupaciones obsesivas con rituales repetidos.
• Pérdida de apetito sostenida o comer de forma desorganizada para calmar ansiedad.
• Desinterés por actividades que antes te gustaban, apatía y llanto persistente.

𝑫𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒄𝒍𝒂𝒗𝒆: 𝒆𝒔𝒕𝒓é𝒔, 𝒅𝒆𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊ó𝒏 𝒚 𝒑𝒔𝒊𝒄𝒐𝒔𝒊𝒔 🧩
• Estrés posparto: tensión, rumiación, hiperalerta; hay momentos de disfrute y cumples tareas aunque cuesten.
• Depresión posparto: tristeza persistente, desesperanza, anhedonia, baja energía, culpa intensa.
• Psicosis posparto (emergencia): pensamiento desorganizado, delirios, alucinaciones, cambios bruscos de conducta. ➜ Requiere atención inmediata.

𝑬𝒍 𝒔𝒖𝒆ñ𝒐 𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒍𝒆ñ𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒇𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒆𝒎𝒐𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒍 😴
• “Tandeos” nocturnos: alterna con tu pareja o apoyo 3–4 horas fijas en las que tú no estés de guardia.
• Siesta breve: 20–30 minutos, sin pantallas previas (usa temporizador).
• Ritual nocturno simple: luz cálida + música suave + un gesto repetido (crema, lavado de cara).
• Si das pecho y estás agotada, valora extraer una toma para que otra persona la ofrezca por la noche.
• Perfección ≠ objetivo: casa “suficientemente ordenada” > madre extenuada.

𝑳𝒂𝒄𝒕𝒂𝒏𝒄𝒊𝒂: 𝒄𝒍𝒂𝒓𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒒𝒖𝒆 𝒃𝒂𝒋𝒂 𝒍𝒂 𝒂𝒏𝒔𝒊𝒆𝒅𝒂𝒅 🍼
• Dolor ≠ normalidad: pide revisión del agarre/posición si duele.
• “No tengo suficiente”: en picos de crecimiento el bebé pide más para aumentar producción, no es un fracaso.
• Suplementar no cancela el vínculo: tu bienestar global importa. Si eliges mixta o fórmula, sigues siendo una gran madre.

𝑬𝒍 𝒄𝒖𝒆𝒓𝒑𝒐 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒊é𝒏 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂: 𝒄𝒖𝒊𝒅𝒂𝒅𝒐 𝒇í𝒔𝒊𝒄𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒃𝒂𝒋𝒂 𝒆𝒍 𝒗𝒐𝒍𝒕𝒂𝒋𝒆 🌞
• Movimiento amable: paseos cortos, sin prisa; algo de sol (con protección) mejora el ánimo.
• Suelo pélvico: si notas pesadez, escapes o dolor, consulta con fisioterapia especializada.
• Comidas sencillas: combos fáciles (legumbre+verdura+cereal; fruta+yogur+frutos secos). Ten básicos listos.
• Hidratación siempre a mano, especialmente si amamantas.
• No normalices el dolor: pregunta por analgesia compatible o alternativas (frío local, posturas, fisio).

𝑹𝒆𝒅𝒆𝒔 𝒚 𝒆𝒙𝒑𝒆𝒄𝒕𝒂𝒕𝒊𝒗𝒂𝒔: 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒃𝒍𝒊𝒏𝒅𝒂𝒓 𝒕𝒖 𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 📱
Curar el feed ayuda:
• Silencia cuentas que te generan inseguridad.
• Fija una franja diaria para mirar el móvil.
• Sigue perfiles fiables y comunidades respetuosas.
Recuerda: lo que ves es un fotograma, no la película completa.

𝑬𝒔𝒕𝒓é𝒔 𝒚 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒋𝒂: 𝒄𝒐𝒎𝒖𝒏𝒊𝒄𝒂𝒓 𝒆𝒔 𝒄𝒖𝒊𝒅𝒂𝒓 🤝
• Reparto explícito: escribid quién hace qué (incluido el turno nocturno).
• Validar antes que aconsejar: “Lo veo, debe ser agotador. ¿Qué te aliviaría ahora?”.
• Tiempo corto de pareja: 15 minutos sin pantallas para contarse el día.
• Intimidad a tu ritmo: no hay relojes. Si hay dolor o miedo, consulta.

𝑯𝒆𝒓𝒓𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒅í𝒂𝒔 𝒅𝒊𝒇í𝒄𝒊𝒍𝒆𝒔 🧰
• Respiración 4–4–6: inhala 4, pausa 4, exhala 6 (x5).
• Ancla sensorial: lava tus manos con agua templada y nota la sensación.
• Microdescanso ritual: una respiración profunda en cada cambio de pañal.
• Mantra realista: “Estoy aprendiendo. No necesito hacerlo perfecto. Nos estamos conociendo.”
• Pide ayuda concreta: “¿Te quedas con el bebé 30 min para ducharme?” / “¿Traes un guiso para dos comidas?”.

𝑯𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒄𝒐𝒓𝒕𝒂 💬
Clara llegó a casa con Leo un jueves. El parto fue largo, la lactancia dolía y la casa estaba llena de cajas. “No puedo”, dijo un domingo con el café frío. Llamó a una amiga: “¿Vienes mañana a las 10 y pones una lavadora?”. Su pareja asumió el turno de 2 a 5 de la madrugada. Ajustaron el agarre con una matrona y el dolor bajó. Ganó una hora entera de sueño. La casa no brillaba, pero se respiraba. No es magia: es estrategia y compañía.

𝑬𝒍 𝒗í𝒏𝒄𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒕𝒖 𝒃𝒆𝒃é: 𝒂𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊ó𝒏 𝒆𝒏 𝒅𝒐𝒔 𝒗𝒊𝒂𝒔 💞
• Piel con piel: regula ritmo cardíaco y temperatura; reduce llanto.
• Porteo: te libera las manos y aporta calma.
• Ritmos predecibles pero flexibles: secuencias repetidas (comer–jugar–dormir) sin rigidez bajan la ansiedad.

𝑽𝒖𝒆𝒍𝒕𝒂 𝒂𝒍 𝒕𝒓𝒂𝒃𝒂𝒋𝒐: 𝒍𝒐𝒈í𝒔𝒕𝒊𝒄𝒂 𝒚 𝒄𝒖𝒊𝒅𝒂𝒅𝒐 🗂️
• Semana piloto antes de reincorporarte: ensaya horarios, salidas y extracciones si mantienes lactancia.
• Comunica necesidades en el trabajo (pausas, teletrabajo parcial si procede).
• Culpa a raya: amar tu empleo no te hace peor madre; echar de menos a tu bebé no te hace menos profesional.

𝑭𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂 𝒆𝒙𝒕𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒚 𝒍í𝒎𝒊𝒕𝒆𝒔 🧭
Frases útiles:
• “Hoy preferimos no recibir visitas, estamos ajustando rutinas.”
• “Si vienes, te agradezco que traigas comida o te encargues de la compra.”
• “Necesito descansar; nos vemos el fin de semana.”
Poner límites protege tu salud mental. Quien te quiere, entiende.

𝑷𝒐𝒔𝒑𝒂𝒓𝒕𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒎ú𝒍𝒕𝒊𝒑𝒍𝒆𝒔 𝒐 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍𝒆𝒔 👶👶
Más logística, más citas, más manos. Plan pragmático: cuidadores rotativos, horarios visibles, compras grandes a domicilio y—si es posible—apoyo profesional a domicilio las primeras semanas. No es un lujo; es una necesidad adaptada al contexto.

𝑴𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒍𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏 𝒆𝒍 𝒆𝒔𝒕𝒓é𝒔 (𝒚 𝒍𝒂 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅) 🔍
• “Si lo coges mucho, se malacostumbra.” ➜ El contacto no es capricho; es biología.
• “La buena madre no se queja.” ➜ Pedir ayuda es responsable.
• “Dormir cuando el bebé duerme siempre es posible.” ➜ Ojalá. A veces hay que ducharse o comer; busca apoyos.
• “Todo vuelve a la normalidad en 40 días.” ➜ Cada cuerpo y mente tienen su ritmo.

𝑪𝒖á𝒏𝒅𝒐 𝒃𝒖𝒔𝒄𝒂𝒓 𝒂𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊ó𝒏 𝒑𝒓𝒐𝒇𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒂𝒍 🗣️
• Ánimo bajo y ansiedad alta por más de dos semanas.
• Pensamientos intrusivos que te asustan o avergüenzan.
• Dificultad para disfrutar o conectar con tu bebé.
• El estrés interfiere con comer, dormir o tu autocuidado mínimo.
• Antecedentes de ansiedad/depresión.
• Reviviscencias tras parto traumático o evitación de todo lo que lo recuerda.
La ayuda puede incluir psicoterapia (p. ej., cognitivo-conductual, apego, EMDR), grupos de apoyo, autocuidado y, en algunos casos, medicación compatible con lactancia. Atención personalizada, sin juicios.

𝑻𝒓𝒖𝒄𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒐𝒓𝒈𝒂𝒏𝒊𝒛𝒂𝒄𝒊ó𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒂𝒈𝒐𝒃𝒊𝒂𝒏 📋
• Listas de una línea: máximo 3 tareas/día. Si no se hace, a mañana sin culpa.
• Cestas por zonas: pañales/toallitas en varios puntos de la casa.
• Cocina en batch: una vez y congelas por raciones.
• Ropa práctica: pocas piezas cómodas que combinen.
• Plan A/B: si el paseo se cae por viento o calima, plan B en casa (luz suave, música, baño templado).

𝑷𝒓á𝒄𝒕𝒊𝒄𝒂 𝒈𝒖𝒊𝒂𝒅𝒂 (𝟓 𝒎𝒊𝒏) 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒃𝒂𝒋𝒂𝒓 𝒆𝒍 𝒆𝒔𝒕𝒓é𝒔 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 🧘‍♀️

Postura: espalda apoyada, suelta hombros.

Respira: 4–4–6 durante 1 minuto.

Mira: elige un objeto y ponle 3 adjetivos en voz baja.

Mecerte: balancea el torso 30 segundos, como acunando.

Anota: tres pequeñas acciones de hoy (ducha tibia, paseo corto, pedir una lavadora). Marca una ✅.

𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒋𝒂 𝒐 𝒂𝒑𝒐𝒚𝒐 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒂𝒍 ❤️
• Escucha sin corregir.
• Pregunta: “¿Qué te aliviaría hoy?”.
• Ocupa tareas sin que te lo pidan: comida, compra, limpieza ligera.
• Anímala a salir a la luz del día y a moverse un poco.
• Valida: “Lo estás haciendo muy bien; estoy contigo”.

𝑷𝒂𝒄𝒌 𝒅𝒆 𝒂𝒄𝒐𝒎𝒑𝒂ñ𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐: 𝒄ó𝒎𝒐 𝒕𝒆 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒖𝒍𝒕𝒂 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒈𝒓𝒂𝒍 🗓️

Valoración serena, sin prisas, con preguntas específicas.

Plan de sueño y apoyos ajustado a tu realidad (pareja, horarios, vivienda).

Revisión de lactancia (si aplica) y derivación a matronas/asesoras si conviene.

Exploración del suelo pélvico con pautas y tratamiento.

Psicoterapia breve focalizada en ansiedad posparto si lo necesitas.

Coordinación con pediatría para integrar el cuidado del bebé y el tuyo.

𝑸𝒖𝒆𝒅𝒂𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒇𝒓𝒂𝒔𝒆 🌼
No necesito ser perfecta para ser suficiente para mi bebé.
Si hoy nada sale como esperabas, vuelve a lo básico: respira, hidrátate, pide ayuda concreta y duerme cuando encuentres el hueco. Mañana es otra oportunidad. No estás sola.

👉 Si sientes que este contenido puede ayudar a alguien, compártelo. Y si necesitas orientación personalizada en esta etapa, recuerda que en nuestro centro nos gusta estar cerca, con información clara, herramientas prácticas y novedades útiles para que cada familia encuentre su forma de cuidarse con calma y criterio.

🌺

𝐀𝐧𝐠𝐢𝐧𝐚𝐬: 𝐜𝐮𝐚́𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐬𝐢𝐦𝐩𝐥𝐞 𝐝𝐨𝐥𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐠𝐚𝐫𝐠𝐚𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐜𝐮𝐚́𝐧𝐝𝐨 𝐡𝐚𝐲 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐚𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐚𝐦𝐢́𝐠𝐝𝐚𝐥𝐚𝐬 👩‍⚕️🧑‍⚕️📍 Tenerife, Islas Canari...
28/10/2025

𝐀𝐧𝐠𝐢𝐧𝐚𝐬: 𝐜𝐮𝐚́𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐬𝐢𝐦𝐩𝐥𝐞 𝐝𝐨𝐥𝐨𝐫 𝐝𝐞 𝐠𝐚𝐫𝐠𝐚𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐜𝐮𝐚́𝐧𝐝𝐨 𝐡𝐚𝐲 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐚𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐚𝐦𝐢́𝐠𝐝𝐚𝐥𝐚𝐬 👩‍⚕️🧑‍⚕️

📍 Tenerife, Islas Canarias
🕊️ Cuidar tu garganta también es cuidar tu energía de cada día. Si últimamente te duele al tragar, notas “placas” blancas o llevas varios días con fiebre y cansancio, este post largo está pensado para ti y tu familia. Léelo con calma, guárdalo y compártelo con quien lo necesite.

𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒎𝒑𝒆𝒛𝒂𝒓… 𝒒𝒖𝒆́ 𝒔𝒐𝒏 𝒍𝒂𝒔 “𝒂𝒏𝒈𝒊𝒏𝒂𝒔”? 🤒
En el día a día llamamos “anginas” a la amigdalitis o faringoamigdalitis: inflamación de las amígdalas y la garganta. Se traduce en dolor al tragar, enrojecimiento, a veces placas blancas y fiebre. Las amígdalas son parte de nuestras defensas: cuando entran en combate frente a virus o bacterias, se hinchan y duelen. Importante no confundir con “angina de pecho” (eso es del corazón).

👶👧 Son más frecuentes en niños y adolescentes, pero los adultos tampoco se libran, sobre todo con cambios de tiempo, aire acondicionado, estrés, humo del tabaco o ambientes secos.

𝑺𝒊́𝒏𝒕𝒐𝒎𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆𝒓𝒆𝒄𝒆𝒏 𝒕𝒖 𝒂𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐́𝒏 👀

Dolor de garganta que empeora al tragar (a veces “salta” al oído).

Fiebre, escalofríos, malestar general.

Amígdalas grandes y rojas; puede haber placas blanquecinas.

Ganglios del cuello hinchados y sensibles.

Voz tomada, mal aliento, hipersalivación en peques.

Falta de apetito, cansancio, dolor de cabeza o músculos.

🦠 Si hay mocos y tos, suele ser viral. Si no hay tos, sí fiebre y placas, puede ser bacteriano (estreptococo). No es una regla perfecta, pero orienta.

𝑪𝒂𝒖𝒔𝒂𝒔: 𝒔𝒊 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒔𝒂 𝒔𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒂𝒈𝒊𝒂𝒏 𝒕𝒐𝒅𝒐𝒔, 𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒄𝒂𝒔𝒖𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅

Virus (la mayoría de los casos): resfriado común, gripe, adenovirus, VRS, mononucleosis (Epstein-Barr).

Bacterias: sobre todo Streptococcus pyogenes (grupo A).

Factores que predisponen: humo, ambientes cerrados, cambios bruscos de temperatura, reflujo, alergias, dormir poco, estrés.

𝑪𝒖𝒂́𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒊́ 𝒉𝒂𝒚 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒗𝒂𝒍𝒖𝒂𝒓 𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒖𝒍𝒕𝒂 🚨
Llama la atención (y mejor consulta) si aparece:

Dificultad para tragar tu propia saliva o para abrir la boca.

Dolor muy intenso de un solo lado del cuello.

Fiebre alta que dura más de 48–72 h.

Voz “gangosa” o babeo.

Erupción en la piel (posible escarlatina).

Falta de aire, silbidos o sensación de cierre.

Episodios repetidos a lo largo del año.

Antecedentes familiares de fiebre reumática o complicaciones.

𝑪𝒐́𝒎𝒐 𝒔𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒊𝒓𝒎𝒂 𝒆𝒍 𝒅𝒊𝒂𝒈𝒏𝒐́𝒔𝒕𝒊𝒄𝒐 🩺

Exploración de garganta y ganglios.

Criterios clínicos (Centor/modificado) para valorar si es probable estreptococo.

Test rápido con hisopo (minutos) y, si hace falta, cultivo.

Analítica en casos seleccionados (por ejemplo, si se sospecha mononucleosis).

👉 Moraleja: no todas las placas son bacterias; no todos los dolores de garganta necesitan antibiótico.

𝑻𝒓𝒂𝒕𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐: 𝒌𝒊𝒕 𝒃𝒂́𝒔𝒊𝒄𝒐 𝒚 𝒄𝒖𝒂́𝒏𝒅𝒐 𝒂𝒏𝒕𝒊𝒃𝒊𝒐́𝒕𝒊𝒄𝒐 💊
Si es viral (lo más común):

Hidratación constante: agua, caldos, infusiones templadas.

Descanso, ambiente ventilado y sin humo.

Analgésicos/antitérmicos pautados por el profesional.

Gárgaras suaves con agua templada y sal.

Dieta blanda y tibia (purés, yogur, frutas no ácidas).

Humidificador si el ambiente está seco.

Si es bacteriana (estreptococo):

Antibiótico según indicación médica (y completar el ciclo).

Medidas de alivio iguales a las virales.

Si hay vómitos que impiden tragar, se ajusta la vía o se añaden antieméticos.

¿Corticoide en dosis única? Puede ayudar en cuadros muy dolorosos; se decide de forma individual.

𝑹𝒆𝒔𝒊𝒔𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒂 𝒂𝒏𝒕𝒊𝒃𝒊𝒐́𝒕𝒊𝒄𝒐𝒔: 𝒆𝒍 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆́ 𝒅𝒆 𝒏𝒐 𝒕𝒐𝒎𝒂𝒓𝒍𝒐𝒔 “𝒑𝒐𝒓 𝒔𝒊 𝒂𝒄𝒂𝒔𝒐” ⚠️
Usarlos sin necesitarlo no acorta la enfermedad y sí hace que, a futuro, algunas bacterias sean más difíciles de tratar. Evita automedicarte, no reutilices cajas que te sobraron y nunca interrumpas el tratamiento antes de tiempo.

𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒊𝒄𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 (𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒇𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒏 𝒓𝒂𝒅𝒂𝒓) 🧭

Absceso periamigdalino: dolor unilateral intenso, dificultad para abrir la boca, voz “de patata caliente”.

Otitis y sinusitis.

Adenitis cervical (ganglios muy inflamados).

Escarlatina.

Fiebre reumática o glomerulonefritis tras estreptococo (raras con tratamiento correcto).

Si con antibiótico adecuado pasan 48–72 h y no mejoras, toca revalorar.

𝑨𝒏𝒈𝒊𝒏𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒓𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔: 𝒄𝒖𝒂́𝒏𝒅𝒐 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒅𝒂𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒎𝒊́𝒂 🛠️
Si tienes episodios repetidos y te afectan al cole/trabajo o a tu descanso (ronquidos, pausas de apnea, halitosis persistente), el otorrino puede valorar cirugía. Suele considerarse con ≥7 episodios/año, ≥5 al año durante 2 años seguidos o ≥3 al año durante 3 años, además de situaciones como abscesos repetidos o apnea del sueño por amígdalas muy grandes.
La intervención es breve y las complicaciones son poco frecuentes; el postoperatorio requiere paciencia, analgésicos y dieta blanda.

𝑪𝒐́𝒎𝒐 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒆𝒍𝒐𝒔 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒐𝒔 𝒅𝒊́𝒂𝒔 (𝒈𝒖𝒊́𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒇𝒂𝒔𝒆𝒔) ⏱️

Día 1–2: Hidratación, analgésico pautado, reposo. Si hay fiebre alta + placas + no toses, pide valoración para descartar estreptococo.

Día 3–4: En virales suele haber mejoría. Si el dolor se hace unilateral, cuesta abrir la boca o empeoras, consulta.

Día 5–7: Lo común es remitir. Si sigue igual o vuelve la fiebre, revalora.

𝑬𝒏 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒂𝒛𝒐, 𝒅𝒆𝒑𝒐𝒓𝒕𝒆 𝒚 𝒕𝒓𝒂𝒃𝒂𝒋𝒐 🤰🏽🏃‍♀️💼

Embarazo: la mayoría se maneja con medidas generales; hay antibióticos seguros si son necesarios. Evita AINEs salvo indicación médica; para fiebre, paracetamol en dosis adecuadas.

Deporte: con fiebre, NO entrenes. Vuelta progresiva cuando estés sin síntomas; en mononucleosis, evita contacto hasta recibir el visto bueno.

Trabajo: si hablas mucho, tragas a men**o o te expones a polvo, quizá precises 1–3 días de descanso. Mascarilla los primeros días en espacios cerrados para reducir contagios.

𝑴𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒔𝒐𝒍𝒕𝒂𝒓 (𝒚 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂𝒓𝒔𝒆 𝒎𝒂́𝒔 𝒕𝒓𝒂𝒏𝒒𝒖𝒊𝒍𝒐/𝒂) 🙅‍♀️

“Placas = bacteria sí o sí.” ❌ Varios virus también dan placas.

“Antibióticos curan todo más rápido.” ❌ Solo ayudan si hay bacteria y es sensible.

“Limón lo arregla todo.” 🍋 Puede irritar; la miel suaviza la tos, pero no se da a 2–3 semanas o hay pérdida de peso, ronquera persistente o sangrado, consulta sin demora.

𝑨𝒍𝒆𝒓𝒈𝒊𝒂 𝒏𝒐 𝒆𝒔 𝒍𝒐 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒊𝒏𝒇𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 🌸
Rinitis alérgica = goteo retronasal + carraspeo + voz cansada. A veces se confunde con “anginas” periódicas. Aquí ayudan lavado nasal, control de alérgenos y tratamiento específico.

𝑲𝒊𝒕 𝒅𝒆 𝒄𝒖𝒊𝒅𝒐 𝒓𝒂́𝒑𝒊𝒅𝒐 (𝒅𝒆 𝒄𝒂𝒍𝒔𝒆𝒕𝒂) 🎒
Sí: líquidos templados, humidificador, gárgaras suaves, descanso, analgésicos adecuados, dieta blanda, higiene de manos.
No: automedicación antibiótica, alcohol “para desinfectar”, aspirina en niños/adolescentes, remedios agresivos (vinagres fuertes, concentraciones altas de sal/bicarbonato), humo.

𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒖𝒍𝒕𝒂, 𝒗𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒂𝒑𝒖𝒏𝒕𝒂𝒅𝒐 📝

Inicio de síntomas y medicación tomada (dosis/horas).

Fiebre medida (con números).

Si hay tos, mocos, ronquera, dolor de oído.

Contactos enfermos cerca (familia, colegio, trabajo).

Alergias y antecedentes.

Opcional: fotos con buena luz de la garganta de días alternos (sirven para comparar).

𝑸&𝑨 𝒄𝒐𝒓𝒕𝒊𝒕𝒐 (𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒖́𝒕𝒊𝒍) 🙋‍♀️
¿Puedo ir a clase o al trabajo? Si hay fiebre o diagnóstico de estreptococo sin 24 h de antibiótico, mejor reposo. Sin fiebre y con buena higiene, vuelve poco a poco.
¿Frío o caliente para beber? Lo templado suele aliviar mejor; prueba y ajusta a tu comodidad.
¿Propóleo/echinácea? La evidencia es variable. Tu base de cuidados: hidratación + analgesia pautada + descanso.
¿Cuándo cambio el cepillo? Tras mejorar de una infección estreptocócica confirmada o a los 7–10 días del inicio.
¿Contagio en casa? Sí, sobre todo al principio. Ventila, lávate manos, no compartas vasos/cubiertos.

𝑹𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒕𝒆 𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒂 𝒆𝒍 𝒆𝒔𝒄𝒐𝒔𝒐𝒓 𝒅𝒆 𝒈𝒂𝒓𝒈𝒂𝒏𝒕𝒂 💡

Dolor unilateral intenso + dificultad para abrir la boca = revisión.

Placas + fiebre + no toses = posible estreptococo (test rápido).

Erupción + dolor de garganta = valorar escarlatina.

Sin fiebre + tos/mocos = probable viral.

Hidratación y descanso no se negocian.

𝑪𝒐𝒏 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒂𝒓𝒊𝒏̃𝒐 𝒅𝒆 𝑻𝒆𝒏𝒆𝒓𝒊𝒇𝒆 ❤️
Las anginas son muy comunes y la mayoría se resuelven sin sustos si se manejan con calma y buen criterio. Lo esencial es saber cuándo cuidarte en casa y cuándo consultar, evitar la automedicación y seguir el plan si hay antibiótico. Desde nuestro equipo, nos gusta estar a tu lado con información clara, hábitos cotidianos que marcan la diferencia y herramientas clínicas que hacen el camino más sencillo para ti y los tuyos. Porque entender lo que te pasa es el primer paso para mejorar.

📬 ¿Tienes dudas puntuales? Déjalas en comentarios (sin datos personales) o escríbenos por privado para orientarte sobre cómo pedir cita.
📞 Teléfono de contacto: [tu número]
📍 Estamos en: [dirección en Tenerife]
🕗 Horario: [horario de consulta]

Dirección

Res. El Camison, Local 32
Arona
38660

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Doctor Villar e Ibarra Tenerife Sur publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto El Consultorio

Enviar un mensaje a Doctor Villar e Ibarra Tenerife Sur:

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram

Our Story

We are a clinic in Las Americas in the south of Tenerife. We aren open 24/7 and all our doctors speak English and we also have Finnish and Scandinavian speaking interpreters available at our clinic 24h a day. We do normal consultations as well as emergency home visits. We work directly with most of the Scandinavian travel insurance companies, we will send the invoice to them directly so you don't have to worry about the money side of issues. For any other nationalities, please contact us for more details or contact your insurance company in order to issue us a guarantee of payment. You can also pay us directly and claim from your travel insurance. Besides our main clinic in Las Américas, we also have another clinic in Golf del Sur: San Blas local 22 in Golf del Sur, tel +34 922 738427, open Monday to Friday 10-13

#doctor #lääkäri #läkare #læge #lege #Artz #Teneriffa #Tenerife