14/11/2025
Enric Juliana es un cronista sugerente y polifacético. En un texto reciente se acerca al nuevo videoclip de Rosalía, Berghain. Y opone, a la eclosión del victimismo y la política del chivo expiatorio que alimentan la sed identitaria, el recogimiento y la expectativa de lo divino ante la angustia evocados por la canción. Juliana apunta: "Los antiguos griegos lapidaban a mendigos y enfermos mentales para ahuyentar la desgracia. A la víctima propiciatoria la llamaban pharmakós, palabra que significaba al mismo tiempo remedio y veneno. (...) La gran novedad del relato cristiano consiste en el freno de la violencia mimética, mostrando la inocencia de la víctima. Jesús, víctima inocente, desenmascara la lógica sacrificial. En el citado libro, Girard critica la proliferación de víctimas en la sociedad contemporánea como instrumento de lucha política. Si todo el mundo se presenta como víctima, la confusión va en aumento y se reaviva el enfrentamiento mimético. De nuevo hay que buscar un chivo expiatorio." Este chivo es, hoy, el inmigrante. ¿Podrá el recurso a la inocencia, la creencia de que habría excepción al goce, y al recogimiento religioso, intimidad con el Otro, ser suficiente para abrir brecha en la política del odio del otro?
La letra de Berghain concluye repitiendo una y otra vez “I'll f**k you till you love me”.
https://www.lavanguardia.com/politica/20251028/11203636/rebrote-catolico.html