13/11/2025
A veces creemos que lo difícil fue salir de lo que nos hizo daño, y sí, fue un paso enorme. Pero luego llega el reto de construir algo diferente: una relación donde haya calma, escucha y respeto.
Y eso también cuesta, porque lo sano no siempre nos resulta familiar. Requiere desaprender, tener paciencia y animarse a amar de otra manera.
Por eso es tan importante mirar las heridas que todavía cargamos, reconocer de dónde vienen y darnos el tiempo para cicatrizarlas. Solo así podremos vincularnos sin tanto miedo, con más libertad y presencia.