14/11/2025
“La visión optimista es una mezcla de factores, pero se puede entrenar, y para ello tienes que preguntarte como quieres vivir tu vida”
La actriz y modelo canaria, Pino Montesdeoca, con su ejemplo, contribuye a dar visibilidad a las mujeres de más de 50 años, apostando por la naturalidad y aceptándose y preparándose para los cambios que ocurren en todas las etapas de la vida.
Su último libro, La edad es un número. La actitud lo es todo (La Esfera de los Libros), recoge su trayectoria vital, pero no es una biografía, “en realidad es un libro de emociones para compartir, simplemente para empatizar con las emociones que tenemos todos, hombres y mujeres”..... No mira para atrás y vive el momento, aunque con la mirada puesta en cómo quiere vivir su vejez. ¿Viajando en un barco? Por qué no.
"En realidad, es un libro de emociones para empatizar con lo que sentimos todos. Lo importante no es lo que me haya ocurrido, que evidentemente lo cuento, sino que cuando alguien lo lea diga: yo me sentí así. Pretendo conectar con las emociones, más que escribir una biografía."
"Puede ser que vivamos situaciones muy diferentes, pero nos hacen sentir cosas muy parecidas y hemos de gestionarlas de manera similar. No somos nada excepcional; todos tenemos dramas, y a medida que nos hacemos mayores, vamos perdiendo gente y siendo más conscientes de nuestro propio cuerpo, de las enfermedades de alrededor… Nos pasa a todos; entonces, ¿por qué no lo hablamos?"
"A mí, el drama, el justo y necesario. Está bien la autocompasión de vez en cuando, pero lloras, te desahogas y ya está. En las redes se ven historias que hablan de lo difíciles que son algunas cosas, por ejemplo, ser padres. Claro que en la vida hay cosas difíciles, pero según tú te las tomes, las conviertes en imposibles o llevaderas. Los problemas hay que hablarlos, pero también está la cabeza, que es un músculo que hay que entrenar, y si te preguntan cómo estás, en lugar de decir fatal, responde que bien, que has tenido días mejores, pero estás bien. Hay que ejercitar la búsqueda del lado bueno de las cosas."
La vida de Pino Montesdeoca (Las Palmas de Gran Canaria, 1962) es como un relato de aventuras. De carácter rebelde e inconformista, salió de la casa familiar a los 17