04/11/2025
Ayer hablé con una amiga muy querida, y la he encontrado especialmente dolida con el mundo y me comentaba con abatimiento: Hoy estoy especialmente triste y me siento sola.
La verdad es que encontrar las palabras adecuadas para ayudarla a superar ese estado de ánimo no me es tan fácil. Esta mañana he pensado en enviarle un mensaje que la confortase un poco. Y le he escrito lo siguiente:
Querida amiga,
Hoy he estado pensando mucho en ti, sobre todo después de lo que me has compartido. Entiendo que a veces el corazón se siente como si cargara un peso invisible, y las sombras de la tristeza parecen alargarse sin piedad. No hay palabras mágicas para quitar ese dolor, pero sí hay algo que quiero que recuerdes: no estás sola.
Sé que a veces el mundo se siente vacío y el corazón parece estar desbordado por el peso de la soledad. Pero quiero que sepas que esos momentos difíciles, por más largos o intensos que parezcan, son solo una parte del viaje. La tristeza es como un río, puede ser profundo y turbulento en algunos tramos, pero no es eterno. Y aunque hoy te sientas sola, quiero que sepas que, al menos en este momento, estás rodeada de amor, incluso cuando no lo puedas ver con claridad.
Tú eres una persona increíblemente fuerte. Lo sé, porque he sido testigo de tu valentía, tu bondad, y de cómo has enfrentado los retos de la vida. Es cierto, la vida a veces nos da más de lo que podemos cargar, pero también es cierto que eres capaz de levantarte, aunque ahora mismo parezca que el camino es difícil de recorrer. A veces, las batallas más duras nos enseñan a brillar de una forma que ni siquiera sabíamos que podíamos.
Hoy, si te sientes vulnerable, permítete sentir esa tristeza sin miedo. A veces, aceptarla y darle espacio es el primer paso hacia la sanación. Y en esos momentos, no dudes en pedir ayuda. Estoy aquí, y no solo para los días buenos.
Quiero que sepas también que tu presencia ilumina a quienes te rodean. Puede que hoy el sol esté nublado en tu corazón, pero esa luz que irradias nunca se apaga. Siempre hay algo valioso que nos puedes enseñar, incluso en tus días más oscuros.
Así que, aunque ahora te sientas sola, recuerda que tus amigos, tus seres queridos, y yo estamos aquí, a tu lado, dispuestos a caminar contigo en cualquier tramo de este viaje. La tristeza pasará, amiga, y cuando lo haga, verás que saldrás más fuerte, más sabia, y más serena.
Con todo mi cariño y gratitud por tu amistad.