16/10/2025
COHERENCIA I
Quizás lo primero que nos venga a la cabeza examinando la palabra coherencia es el vínculo, la pertenencia. De la misma raíz latina "haerere" (estar unido, adherido) proviene herencia. Coherencia, además de un estado o relación armoniosa entre partes, nos hace pensar en una relación de pertenencia con el origen (herencia). ¿Cómo sino la armonía?
El origen más profundo, es ese lugar en el que no existen partes, pero coexisten todos los estados posibles en una ausencia de tiempo.
Para la física cuántica, la coherencia es la posibilidad de una partícula de estar en dos fases o dos lugares a la vez, de oscilar entre ellas. Eso es lo que hace posible la tremenda potencia de los ordenadores cuánticos, que cada qbit contiene ambos estados 0-1.
Cada vez más se descubren procesos biológicos únicamente explicables desde la física cuántica (la tunelación de electrones en la mitocondria, la fotosíntesis...), seguro que con el tiempo, podremos encontrar estas nuevas leyes más profundas latiendo bajo cualquier tejido vivo y empezaremos, por fin, a entender lo que hace ya más de un siglo algunos investigadores empezaron a observar.
La coherencia es una de las propiedades cuánticas que podemos llevar a la conciencia y a la práctica, porque desde nuestros pensamientos y deseos hasta nuestras células y cuerpos están constituidos y responden a estados de coherencia o de incoherencia, así como las demás propiedades de la materia-energía desde el punto de vista cuántico. Como es arriba es abajo. Cada vez está más claro que la mecánica cuántica no es un subapartado aplicable sólo a lo invisible dentro de un acelerador de partículas. Y es la práctica lo que nos lo puede mostrar.
La incertidumbre; la conciencia; el entrelazamiento... Son todos conceptos que, desde mi punto de vista, necesitamos empezar a encarnar para recordar quiénes somos y de qué va todo esto. Quizás nos resulte demasiado abstracta la terminología científica y podamos llegar al conocimiento por otras vías, pero la potencia de la fe que hemos depositado colectivamente en la ciencia es innegable y, por eso, en la medida de lo posible, no descartemos la capacidad que sigue teniendo para abrir la mente