29/12/2022
Cuenta una vieja historia que un monarca chino tuvo una angustiosa pesadilla. Una serie de demonios saltaban sobre su pecho hasta que penetraban dentro de él. Nada más despertarse, preocupado, mandó llamar al chamán para pedirle consejo. En cuanto le relató el sueño el chamán le indicó que era muy urgente que le viera el médico de la corte.
El anciano médico realizó una breve exploración al monarca. Al concluir se dirigió respetuosamente al emperador: “Majestad, tiene una enfermedad en el Gaohuang (Mediastino). A esa zona no se puede acceder ni con plantas ni con agujas. El final es inevitable”.
Gaohuang (V43) es el punto de Acupuntura que conduce o comunica con el Mediastino (espacio entre el Corazón, los Pulmones y el Diafragma), la parte más profunda del cuerpo en términos de Medicina Tradicional China. Ubicado a nivel de la apófisis espinosa de la 4ª vertebra dorsal en la línea del borde interno de la escápula tiene la capacidad de transportar el Yin del Riñón hacia el Pulmón y el Corazón. Esto se traduce en una mejora de la respiración (asma bronquial, enfisema, bronquitis crónica, etc.), de las funciones cardiovasculares (angina de pecho, arritmias, hipertensión arterial, etc.), del reequilibrio del sistema nervioso (ansiedad, insomnio, demencia, psicosis, etc.). Además de todo esto, en Japón se considera un gran punto para relajar la musculatura cervical (trapecio, angular, esplenios y sub-occipitales), ya que puede aportar Yin-Agua y ablandar a la Madera-Tendones.
Se aplica en casos como: pérdida importante de peso, mirada sin brillo, ojeras, piel seca y sin brillo, cansancio, sequedad de garganta, dificultad respiratoria, insomnio, ansiedad, palpitaciones, mareos, rigidez cervical y/o lumbar, etc. Síntomas muy frecuentes en pacientes graves (enfermos terminales) o con patologías muy crónicas (artritis, tuberculosis, diabetes, etc.), ancianos, así como en drogodependencias. Un ejemplo muy gráfico es el protagonista del film El Maquinista.
Para que este punto sea realmente efectivo debemos de moxarlo durante, al menos, unos diez minutos cada día durante diez días. Se descansa una semana y el proceso se vuelve a reanudar cuantas veces se precise.