05/05/2025
Hoy quiero dedicarle unas palabras a mi gran amigo y alumno
Campeón Absoluto de España WABBA en culturismo.
Ayer, cuando escuchamos su nombre como ganador del overall, sentí una emoción difícil de describir. No solo como su preparador —que ya es un orgullo inmenso—, sino como alguien que ha visto de cerca todo lo que ha luchado por este momento.
Porque Ruben no es solo un atleta. Es un ejemplo.
Se levanta a las 5 de la mañana, trabaja más de 12 horas al día, y aún así jamás descuida a sus hijas. Es un padre increíble. Un hombre que, a pesar del cansancio, de las responsabilidades, de los días interminables, nunca falla. Nunca se queja. Nunca pone excusas.
Solo trabaja. Día tras día.
Entrena como un guerrero. ¿Cuántas veces hemos terminado una sesión de pierna reventados, con 900 kg en prensa, saliendo sin poder andar? Y mientras tú piensas que necesitas una semana para recuperarte, él te dice que mañana tiene que correr 20 km con todo el equipo encima.
¿Y flojea? Jamás.
Esa mentalidad, esa fuerza interior, ese compromiso… no se pueden enseñar. Se llevan dentro.
Y tú, Ruben, eres el reflejo más puro de lo que significa sacrificio, pasión y corazón.
Podría escribir durante horas sobre lo que inspiras. Pero hoy solo quiero decirte esto:
Te lo mereces.
Porque lo diste todo, sin atajos, sin excusas.
Porque luchaste cada día con humildad y fuego en el alma.
Y porque ayer, ese fuego brilló más fuerte que nunca.
Disfruta esta victoria, hermano. Porque es tuya. Y porque llegará aún más.