26/11/2025
"𝐍𝐨 𝐬𝐞 𝐩𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 𝐚 𝐥𝐨𝐬 𝐞𝐧𝐟𝐞𝐫𝐦𝐨𝐬 𝐧𝐨𝐬 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐧 𝐩𝐚𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬, 𝐬𝐢 𝐲𝐨 𝐦𝐞 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐜𝐮𝐫𝐚𝐫 𝐲𝐚."
Hoy, mientras Ana me contaba sus últimas anécdotas en camilla, soltó esta frase. Se rió un poco, pero sentí una punzada de verdad en su voz. Y me quedé pensando.
¿Cómo no va a querer curarse ya? El dolor desgasta, la limitación frustra, y el cuerpo pide a gritos volver a la normalidad. En esa palabra, "paciente", se esconde una carga que va más allá de un diagnóstico; lleva implícita la obligación de esperar sin desesperar.
Pero en realidad, aquí en la consulta, no veo a personas que solo esperan. Veo a gente que se mueve. Veo a Ana haciendo sus ejercicios con disciplina, aunque cuesten. Veo el esfuerzo de cada uno por entender su cuerpo y tomar las riendas de su recuperación.
La paciencia es necesaria, sí, pero no es pasividad. Para nosotros, ser "paciente" significa ser parte activa del proceso. Es entender que no hay atajos mágicos, pero sí un camino constante, paso a paso, donde la prisa a veces es la peor enemiga del progreso.
Gracias, Ana, por recordarme que mi trabajo no es solo "cuidar", sino guiar esa voluntad de "querer curarse ya" hacia la constancia y el movimiento consciente.
𝑻𝒖 𝒏𝒐 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒖𝒏 𝒑𝒂𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆. 𝑬𝒓𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒐𝒕𝒂𝒈𝒐𝒏𝒊𝒔𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒑𝒓𝒐𝒑𝒊𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒄𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒑𝒆𝒓𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏.