29/10/2025
¿Cuántas veces te has tropezado y has pensado: “Qué torpe soy, todo me pasa a mí, seguro que a otros no les pasa”?
Ese tipo de pensamientos forman parte de nuestra autohabla, ese diálogo interno constante que mantenemos con nosotros mismos. Y aunque a veces pasa desapercibido, influye profundamente en cómo interpretamos el mundo y en las emociones que sentimos.
Cuando nuestra autohabla es crítica o negativa, terminamos reforzando sentimientos de culpa, frustración o inseguridad, y acabamos creyendo que no somos capaces o que “todo nos sale mal”. Sin darnos cuenta, esas palabras se convierten en la voz que guía nuestra forma de sentirnos y actuar.